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He perdido la cuenta de cuantos tragos llevo encima, bajo el pequeño vestido ajustado que abraza mi piel. A lo lejos diviso a Ally con un chico, no pierde tiempo, pilla.
— ¡Oye, enana! Buen cuerpo te traes. — volteo y me encuentro con un Alex en su máxima ebriedad, no lo puedo juzgar.
— El alcohol es dañino. — me rio por mi comentario ya que yo estaba muy ebria y al parecer a Alex le dio risa mi risa. Sí, cosa de borrachos.
— Chris ha estado preguntando por ti toda la noche, pero no digas que te dije, es un secreto entre nosotros. — pone uno de sus dedos en mis labios y me mira. — Es nuestro secretito. —
— Si hablamos de secretos también tendré que confesar que le tengo el ojo puesto. — Alex me abraza y yo gustosa lo recibo .
— Es nuestro secretito, enana. — suelto una carcajada y tomo un sorbo de mi trago. A lo lejos veo a Chris acercarse y Alex se da cuenta de eso.
— Viene lo tuyo, picarona, me voy. — suelto un bufido y lo veo alejarse.
— Te he estado buscando. — Chris se sienta en la mesa que estaba recostada.
— ¿Y eso? — lanzo mi mejor comentario de ingenua y el da una sonrisa ladina.
— Solo quería verte. —
— ¿Solo eso? — juego con el, sé que esta cayendo.
— Tal vez para algo más. — bingo.
— ¿Y que sería? — su mano agarra mi cabeza por atrás y me proporciona pequeñas caricias.
— Te lo digo en privado. — dice cerca de mi oído y pude sentir la pestilencia a alcohol y sus ojos inyectados en sangre.
— Vamos. — agarra mi mano y nos dirigimos a una de las habitaciones de arriba. Cuando vamos subiendo vemos a dos chicos gritando, uno de ellos Ethan.
— ¡Te di una maldita semana, no puedo esperar más! — Ethan grita y el otro chico trata de calmarlo.
— Dame una semana más, lo conseg- .— el chico calla gracias a un puñetazo que Ethan le da.
Chris rápidamente suelta mi mano para intentar separar a los dos.
— ¡Son unos jodidos imbeciles, váyanse de mi casa! — Chris grita pero los dos siguen proporcionándose golpes.
— ¡Ya basta! — grito pero me hacen caso omiso. Agarro mi trago y se lo tiro a Ethan, este se separa del chico y me da una mirada furiosa.
— ¿Me acabas de tirar tu maldito trago, Barbie? — pregunta acercándose a mi, pero Chris lo detiene.
— No, mi vaso se vacío accidentalmente en tu dirección. — el alcohol habla por mi, pero no es para tanto, no es como si me fuera a hacer algo.
— Con ella no te metas. — Chris me pone detrás de su espalda y se acerca a él.
— ¿Qué me harás, niño rico? — lo empuja. — no veo a tu grupo de maricas acá. — eso bastó para que Chris empezará otra pelea.
Grito por ayuda ya que nadie se atrevía a meterse, jalo la camisa de Ethan pero este me empuja.
— ¡Que mierda! — Alex y Matt llegan a la pelea. Alex los separa a los dos y Matt me esconde detrás de su espalda.
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TROUBLEMAKER
Teen FictionLa vida que acostumbraba Madison Holbain dará un giro drástico cuando Ethan Baxter pise el instituto. La racha de niña perfecta se verá revocada por el misterioso chico. El era adicto, pero ella se vuelve adicta a el. Porque prohibir es incentivar...