Una Adición de Color Sangre:
Me has vuelto adicta a ti,
y no como un drogadicto a su ración.
Yo lo describiría mejor
como un sádico a la sangre,
que es su perdición.
Me has acostumbrado a tus palabras,
a tus letras de muerte,
a tus pensamientos oscuros
y a la profundidad de tu mente.
Y con todo eso no sé si he perdido,
si he sido la primera
en encontrarse sin máscara.
No sé si ya has firmado mi sentencia,
o si va a rodar mi cabeza.
Porque a ambos nos gustan los juegos,
y las mentes ordenadas son nuestra presa.
Y ahora no sé si me estoy quemando
o si solo mi mente me lo hace creer,
ya que en tus versos encuentro un hogar,
y en tus malestares mi curiosidad.
Tus demonios me han confundido tanto,
que ya no tengo claro
si aún tengo mi jugada maestra.
Y quizás ya has cortado mis alas,
mientras yo estaba dormida, confiada.
Puede que mañana tiña
las sábanas de rojo.
Porque al final del día,
siempre serás mi rey de oros.
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Trozos de porcelana rota:
Short StoryUna alma rota, unas venas llenas de tinta, una siendo llamada loca y una historia en ruinas. Un libro donde publicar mis relatos cortos y poemas.