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Había armado todo el plan meticulosamente, pensando en todas las cosas que podrían hacer en cada cita, los inconvenientes y hasta los convenientes. Quería que todo saliera perfecto.

Lo malo era que, como todos eran amigos, separar al grupillo para que sólo pudieran quedar Hyojung y él no sólo era difícil, era imposible. Habían pasado seis años enteros siendo inseparables, pasaban tanto tiempo juntos que donde sea que vieras a alguno de ellos, estarían los demás, era una ley. Pero Jisung quería estar con Hyojung, a solas, así que había recurrido a Chenle para que distrajera a las otras dos chicas, sin embargo, Seojeong no era fácil de distraer.

—¿Por qué tenemos que ir a otro lado? —Seojeong puchereó, cruzándose brazos mientras Chenle seguía jaloneándola de un lado. —Aquí estamos bien. Dijimos que no nos separaríamos en verano, ¿qué cambió?

—No vamos a separarnos. —El de cabello naranja sonrió nerviosamente, sin saber qué inventar. —Es sólo que... Necesito que me ayuden con algo, ¡sólo ustedes dos!

—¿Y por qué nosotros no? —Ahora era Lucy la que lucía molesta, igual se cruzó de brazos y Jisung le hizo señas a Chenle de que la había cagado.

—Porque... —Chenle volteó a mirar a Jisung, Jisung se encogió de hombros, Haerim vio el intercambio de miradas, pero no dijo nada y Seojung chasqueó la lengua. —Es algo de un chico.

En ese momento incluso Jisung lo miró sorprendido, Chenle traía el sonrojo más grande de la vida y le lanzó una mirada que parecía decir "Las cosas que hago por ti, imbécil".

—D-Después les contaré a ustedes, —Chenle restó importancia, moviendo la cabeza y agitando sus trenzas sin querer. —pero ahorita, Jisung tiene que decirte algo. Estaremos en la heladería de siempre, ¡no tarden!

La explicación no las habría convencido de no ser porque implicaba la posible salida del clóset de Chenle, tanto Jisung como el mismo Chenle lo sabían, así que había sido una buena táctica. Jisung lo agradecía profundamente.

Él se iba a encargar de que Chenle saliera con ese chico sí es que el plan funcionaba.

—Qué raro. Bueno, —Lucy se recargó de la pared, colocando sus manos detrás de ella en una pose muy linda. El viento le alborotó el rubio cabello e hizo volar su vestido un poco, ella se cubrió torpemente. —¿qué me ibas a decir?

—Te iba a... —Jisung pasó saliva, le sudaban las manos y las secó sobre su pantalón con nerviosismo. Lucy captó el movimiento y lo miró, frunciendo ligeramente el ceño, porque lo conocía. —A decir que... Pues, tú sabes... Ya sabes... Eso que... Que tú sabes...

—No, no sé. — Ella se rio. —Si supiera, no te preguntaría.

—¡Te quería invitar a salir! —Terminó gritando, aunque no quería, porque le dio demasiado pánico, ¿qué tal que ella decía que no?

—Okay, pero ¿por qué me gritas? —Lucy hizo un puchero y se cruzó de brazos, no le gustaban los gritos.

—Lo siento. —Jisung se rascó la nuca. —Es que estaba... Estaba nervioso.

—No tienes qué. —Lucy le dio un leve empujón amistoso. —Sólo somos tú, yo y los chicos.

Hyojung le sonrió, despegándose de la pared para ir a la heladería en la que estaban los demás, pero Jisung la tomó del brazo para detenerla.

—En realidad... —Lucy volteó a verlo hacia arriba, con las cejas fruncidas y la cabeza ligeramente ladeada. —Pensaba que sólo fuéramos tú y yo.

Lucy no podía lucir más confundida, Jisung casi pudo ver los engranes de su cabeza trabajando, intentando encontrar la razón por la que quería que sólo fueran ellos dos.

Entonces Jisung creyó que debería ser más directo, como ella, para que comprendiera exactamente lo que quería.

—Lucy, verás yo... —La mencionada comenzó a mirar hacia todos lados, como si buscara una vía de escape y Jisung comenzó a temblar ligeramente, así que la soltó. —Estoy... Estoy enamorado d-de ti.

En ese momento, Lucy abrió los ojos tanto que pudo haberse quedado sin ellos, abrió la boca y parecía que iba a decir algo, pero boqueó por un rato hasta quedarse callada. El silencio los envolvió y Jisung necesitaba que ella dijera algo, lo que fuera, así sólo fuera para mandarlo a la mierda o para decirle que es un imbécil o para golpearlo o para algo, Lucy tenía que decir algo.

Había guardado fielmente sus sentimientos durante dos años, ahora se había atrevido a decirlos, esperaba al menos tener una oportunidad, por pequeña que fuera.

Lucy jamás había tenido novios, era como Chenle, aunque Chenle se la pasaba coqueteando con todas las chicas que veía y no se tomaba en serio a ninguna porque ellas no le gustaban; Lucy no era así, Lucy simplemente no volteaba a ver a ningún chico y eso estaba bien para Jisung, quería decir que todavía no había encontrado a uno que le gustara y él quería ser el indicado.

Esperaba poder ser el indicado. Sentía que sí no lograba conquistar a Lucy, su vida no tendría sentido alguno luego de eso, así que esperaba que al menos lo dejara demostrarle que podía ser su chico ideal. Porque ella era su chica ideal, tenía que haber una forma de que lo aceptara, de que le demostrara que podía hacerla feliz; tenía que haber algo que pudiera hacer, para que Lucy se enamorara tan profundamente de él, como Jisung estaba de ella.

—Yo no... —La rubia bajó la mirada, sonrojándose y comenzando a juguetear con sus manos. —Jisung, yo no... Siento lo mismo por ti, perdón.

—Lo sé. —Ella frunció el ceño. Jisung la tomó de la mano. —Lo sé y está bien. Pero quisiera que me dieras una oportunidad, quiero demostrarte que soy el chico que buscas.

—Pero yo no estoy-

—Quiero que me des un mes, —Jisung la interrumpió. No quería sonar tan desesperado, pero lo estaba, quería una oportunidad, quería demostrarle que era perfecto para ella. —sólo eso, sí no logro que sientas algo por mí, entonces seguiremos siendo amigos.

Lucy se quedó callada, mirando intercaladamente entre sus dos ojos y probablemente pensando en qué decirle.

Era obvio que ella no quería darle una oportunidad, eran amigos, ¿por qué eso debería de cambiar? Lucy se soltó de su mano, limpiándose la suya en la tela de su vestido y Jisung murmuró una disculpa porque la había ensuciado de sudor.

La rubia miró hacia el camino que habían tomado sus amigos, Jisung creyó que ella quizás esperaba que todo fuera una broma o que sus demás amigos aparecieran para salvarla. No quería ponerla en esa situación, Lucy lucía muy incómoda, parecía que iba a salir corriendo en cualquier momento y Jisung no quería que comenzara a hacer eso apartir de ahora, porque eso volvería las cosas muy incómodas.

Habían sido amigos durante años, Jisung había comenzado a sentirse atraído por ella apenas hace dos años, pero igual sabía que no quería perder la amistad de Lucy, era una muy buena amiga y no sabría qué hacer sin ella. Pero tampoco quería guardarse sus sentimientos, tenía que dejarlos salir, no podía guardarlos por mucho más tiempo, así no era Jisung.

Y mucho menos era una persona que se hiciera para atrás, así que esperó a lo que Lucy tuviera que decir, sí lo mandaba a la mierda lo aceptaría.

Entonces Lucy carraspeó, encontrando al fin su voz.

—Mira, Sung. —La rubia se puso ligeramente de puntitas para ponerle ambas manos en los hombros. Lucy era alta, pero Jisung era todavía más alto que ella. —A mí no me gustan los hombres y dudo que eso vaya a cambiar pronto, pero... Eres mi amigo.

Esa parte claramente le dolió, incluso hizo una mueca y Lucy sonrió como disculpa.

—Así que te daré la oportunidad, —Jisung casi se puso a hacer su baile de la victoria, pero sabía que no debería hacer eso, porque la guardaba para cuando realmente conquistara a Lucy. —pero no te aseguro nada porque, repito, no me gustan los hombres.

Jisung tuvo que notar que algo andaba mal con esa última parte, pero estaba demasiado feliz por la oportunidad que le dio Lucy, que no lo notó.

Kiss the boy ✈ Rensung/SungrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora