ଏ ━ ❛ 𝗧𝗛𝗘 𝗛𝗜𝗟𝗟𝗦

04

Los Viernes significa "Fiesta" para el resto de personas en este planeta, sin embargo, para Han significaba un día de mierda, cómo todos en realidad, pero este era peor por qué luego de aquella conversación que tuvo con sus amigos y qué por cuestiones de su salud y de lo que tragó la noche del Jueves no recordaba nada. En fin, de alguna manera Moonbin y Sanha recordaban a la perfección las palabras que utilizaron, tanto ellos como las que pronunció Han Jisung.

Lo primero que vio al despertarse fue su celular lleno de mensajes de Moonbin y absolutamente los 10 mensajes que le mandó al menor lo forzaban a salir a verlo con Bin para hablar y aclarar todo para la siguiente nueva experiencia de Han.

El pequeño se sentía muy nervioso, por esto intentó fumarse un cigarrillo en el camino sin que nadie lo viera, luego, aunque acabó el cigarrillo seguía sintiéndose ansioso ¿Acaso dijo algo tan terrible anoche? Pues él no recordaba nada de la noche anterior.

—¿Qué quieres de mí tan temprano, Bin?— Preguntó tirando el último cigarrillo que tenía en las manos de Moonbin.

—¿No recuerdas nada de anoche, rata?—

—¿Desde cuando me tratas como una rata? Siempre fue apodado por "Quokka" Me gusta Quokka, rata no.—

—Estás demente.— Golpeó el cerebro hueco de Jisung.

—¡Hey! ¡Déjame! Dime lo que necesitas, gato callejero.—

—Idiota.— Moonbin sacó una pistola de algún lugar de su mochila, se la entregó a Jisung ingresándola en uno de los bolsillos de su pantalón.

—¿¡Qué mierdas!? ¿¡Para que me das eso Bin!?— Sus nervios se multiplicaron por mil y ahora Jisung estaba frío y temblando por más que fuera un día fresco con Sol.

—Junto al arma va un papel, no lo dejes caer, ahí está toda la información que necesitas para hacerlo.— Moonbin limpió su rostro y comenzó a alejarse.

—¡Hey! ¡Espera! ¿Qué?— Han cogió a Moon de la mano y jaló de esta antes de que se alejara del todo.

—¿Qué te pasa, Han? Ayer estabas muy confiado, ¿Hoy no lo estás?—

—¿¡Qué mierdas está pasando!?—

—El día de ayer luego del club suplicaste por algo para que no te siguieran viendo como un bebé llorón ¡Esta es la única manera de que dejen de tratarte de esa manera!—

—Si necesitas algo llámame, tengo que irme.— Moonbin corrió esta vez para que Jisung no lo alcanzara esta vez.

Un Han confundido y paralizado luego de unos minutos cayó a tierra, notando que tenía un arma en un bolsillo y qué, al parecer si quería dejar de ser tratado cómo un bebé tenía que asesinar a alguien, "¿Es así o estoy muy drogado aún?" Se preguntó a sí mismo.