We'll never make it

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—Levántate, Kou —dijo el Minamoto mayor con calma, asomándose por la puerta del cuarto de su hermano—.  De lo contrario llegarás tarde al colegio.

Kou había despertado hace por lo menos, media hora, tuvo una pesadilla que lo sobresaltó y dejó llorando, sin embargo no podía recordarla bien e ignorando lo ocurrido, había quedado inmóvil en su cama y con la vista hacia el techo.

No sabía qué decir, qué sentir o cómo actuar. Creía estar muerto.

Aun así, con la poca fuerza que le quedaba decidió que ir al colegio sería lo mejor para distraerse que quedarse en casa llorando por horas.

No tomó una ducha, se vistió y peinó con descuido, sin verse siquiera en el espejo, luego se dirigió hacia la cocina y vio el desayuno servido; no tenía hambre, no iba a comer.

Teru ya se había ido al colegio, por lo que no preocuparía a su hermano por no haber desayunado. Cepilló sus dientes, empaquetó la comida y la guardó en su mochila. No revisó si alguna cosa le faltaba y se fue sin más.

Kou apenas volteaba a ver a su alrededor, tenía la vista fija al piso y únicamente a su camino. Quién sabe en dónde estarían sus pensamientos.

El sol irradiante que este chico una vez fue, se había convertido en alguien sin vida, sin color ni encanto.

Ya era algo tarde cuando Kou llegó al colegio, se había perdido la ceremonia al inicio de clases y no le importaba en absoluto. Por otro lado, Teru estaba algo ocupado y no prestó atención a su hermano, ni se percató de su ausencia en la ceremonia.

Kou entró al salón cuando todos o la mayoría de los estudiantes ya estaban en sus respectivos lugares, tenía la cabeza agachada, no quería ver a nadie, llamar la atención o que siquiera le hablaran, pasar desapercibido era lo que deseaba.

Tomó asiento, apoyó sus brazos contra la mesa y puso su cabeza entre ellos. Quería dormir, sin embargo, cuando estuvo a punto de hacerlo escuchó a alguien dirigirle la palabra.

—Hola —saludó el chico con una sonrisa—, apartir de ahora me sentaré delante tuyo, espero que podamos ser amigos —le estrechó la mano—. Mi nombre es...

Kou no había tenido interés en responderle a quien sea que fuese, no quería ver a nadie al rostro, no quería escucharlos y mucho menos interactuar con ellos. Pero en cuanto escuchó esa voz, alzó su rostro hacia el chico.

—¿Mitsuba Sousuke..?

Lágrimas cayeron.

•••

¿Crees en el destino? Yo antes no lo hacía. Creía que el ocurrir de las cosas solo eran por acciones que realizabamos. Y que si me lo proponía saldría como deseaba.

Que equivocado estuve aquel día de otoño, cuando pensé que lo que había visto había sido una segunda oportunidad.

Por años trabajé para que las cosas cambiaran, para que puedas ser feliz y vivir como siempre lo deseaste. Pero cometí error tras error.

Amabas tu vida, así que me propuse a cuidar de ella, no lo logré y gracias a mí no puedes descansar en paz.

El destino se encarga de devolvernos hacia nuestro camino inicial, ¿no lo crees?

No sé cómo debería mirarte al rostro al saber todo esto, ¿se notará lo culpable que me siento?

Por cierto, Mitsuba, me enteré que sabías sobre lo que ocurrirá con todas las apariciones. Tus expresiones me dicen que quieres contarlo, pero cariño, no digas tus palabras de despedida, ¿sería egoísta decirte 'espera'? Aún no me siento listo para esto.

A veces pienso que tu rostro podría iluminar el cielo, principalmente por aquella sonrisa que tanto me muestras y aquellas ojos que me revelan sinceridad. Cómo esa gran estrella que podemos ver y sentir iluminas mis días y los reconfortas con tu salir, pero, ¿sabes? incluso eventualmente el sol se apaga y estaremos bajando muy pronto.

Yo... Nunca quise decirlo, nunca quise enfrentarlo, porque después de todo, no lo lograremos.

Lo único que podemos hacer es aprovechar nuestros días al máximo y aferrarnos a aquellos recuerdos que nos hacen sentir que aún vivimos.

Es realmente curioso el cómo nos enamoramos, ¿no lo crees?

El amor no estaba dentro de nuestros planes, pero ocurrió, dos personas se entrelazaron y apoyaron, gritando que nadie podría ir en contra de todo el cariño que se tenían ellos lucharon.

Sin embargo, sin haberlo planeado, una vez más se decidió que las estrellas no se alinearan de nuevo.

Muchos dirán que perdí mi tiempo, pero no creo haberlo perdido al tener tu corazón conmigo.

Yo sé que nunca estuve destinado a estar contigo, pero aún así me aferro. Yo no quería dejarte pero debía hacerlo.

¿Podrías perdonarme? Por ocultar lo que sabía y por no haberte podido ayudar. También por lo que estoy a punto de hacer.

Hanako dijo que si lo hacía podrías volver a ser humano, así que no tengo nada que perder. En cuanto te vayas, yo también lo haré. Teru, Tiara, mamá y papá, me encargaré de despedirme de ellos, no te preocupes.

Dijiste que apreciara la vida, y lo hago. Aprecio la mía pero también la tuya, sin embargo, por una vez en esta vida quiero poder cumplir el deseo de la persona que amo.

Nuestra despedida está cerca, lo sabemos. Y por mi parte...

...No, los sentimientos no morirán, rezo por encontrarte en alguna otra vida.

We'll never make it; MitsukouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora