Capítulo 10

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El sonido que emitió mi teléfono al recibir el mensaje de Carolina, llamó mi atención

Mensaje:

Estoy a unas cuantas cuadras de llegar a mi casa, pero siento que algo va a pasar. No sé, tengo un presentimiento de que algo sucederá, ten mucho cuidado.

El leer este mensaje me colocó los pelos de puntas. Solo procuré no hacer nada que me hiciera daño, sin saber que ese presentimiento no era para mí, sino para ella misma.

Minutos después de recibir el mensaje y estar preparado para lo que me fuese a pasar, mi teléfono empezó a sonar nuevamente al recibir varios mensajes de Carolina.

Mensajes:

—Luis necesito ayuda, estoy escondida en el closet de mi habitación. Al parecer hay más cosas como las de Iván pero no son buenos.

— Están en todas partes y me están buscando.

— ¡Ayuda!

— Ven lo antes posible, necesitamos hablar con Iván, pero no logro hacer que aparezca nuevamente.

— Contesta ¡por favor!

Cuando me percaté de los mensajes, me di cuenta que habían sido enviado hace cinco minutos, lo cual suponía que probablemente ya era tarde y Carolina había Sido atrapada por esas cosas que en ese momento no sabía cómo llamarlas, pero no fue segundos después cuando recibí otro mensaje:

Luis entró a casa.

Era ahora o nunca, mi misión ahora era rescatar a Carolina de lo estuviera pasando. Salí de casa, tomé mi bicicleta en dirección a la casa de Carolina. Al llegar, la puerta de la casa estaba abierta y todos sus muebles están tirados, como cuando entran a robar a tu casa y desordenan todo pero sin robarse nada; Tuve mucha precaución pues todavía no sabía a qué me estaba enfrentando, así que avancé lo más despacio que pude y evitando hacer ruido y seguí por el pasillo en dirección a la habitación de Carolina, una vez dentro me dirigí hacia el closet dónde supuestamente estaba Carolina pero para mí sorpresa, Carolina no estaba en el closet. Había desaparecido.

Detrás de mí pude sentir la presencia de algo, así cuando tienes el presentimiento de que te está viendo, pero esta vez era un presentimiento de que alguien más estaba ahí y en efecto, así fue. Sentí como mi cabeza fue golpeada fuertemente con algún objeto duro y mientras iba quedando inconsciente pude ver lo que me había golpeado, era en realidad la misma silueta de Iván, pero no podía entender cómo era posible ya que él solo se podía reflejar en el espejo, pero no tuve tiempo de seguir pensando porque en ese momento quedé inconsciente.

— Señor, tenemos lo que nos encargó — Fueron las palabras que me despertaron.

— Bien hecho Fred, ves a chuparle la sangre a los puercos — Respondió una voz diferente.

— A ver... ¿Que tenemos aquí? — Continuó — Luis, bienvenido, ¿Te hace falta tu noviecita?

— Mmmm — Fue lo único que pude decir, puesto que tenía una venda en la boca que me impedía hablar, también tenía los ojos tapados y las manos atadas en la parte de atrás — ¿Quién eres? — fue lo que pregunté luego de que esa criatura me quitase la venda de la boca.

Una descripción gráfica de lo que vi en ese momento fue una persona parada justo delante mí que poseía una mandíbula grande con dientes súper afilados, casi parecida a la de los perros, tenía uñas súper largas y sucias. Vestían todo de negro sin excepción de la cabeza manos y pies. Los pies estaban llenos de pelos, era una cosa súper horrible y para terminar, contaban con un bulto en la parte de atrás de su espalda que está cubierto por la ropa que usaba.

ANTES DE QUE SEAN LAS DOCE [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora