Sakura no es más que una niña pequeña que se acaba de mudar. Trágicamente su madre muere y ella deja de ser la niña que era antes y se vuelve más fría hasta que siente una nueva sensación, por parte de su amigo Shaoran, que la hace volver a ser aleg...
Narra Sakura Hoy era el día en el que iriamos a la casa de el campo de Eriol a pasar las vacaciones, estaremos allí una semana solos y con su mayordomo. Estaba haciendo mi maleta cuando mi hermano llega a mi habitación.
Touya- monstruo, papa también se irá de viaje a una reunión fuera de el país así que una vez te vayas me quedaré con Yukito en casa toda la semana.
Primero le dije que dejara de llamarme monstruo y después puse esta cara (7w7) y el se puso rojo.
Touya- no para eso!!!
Sakura- claro claro, lo que tu digas hermanito.
Una vez ya acabé de hacer la maleta espere con mi hermano a que llegaran por mi a casa.
Después de un rato esperar llegó Yukito con su maleta para quedarse con mi hermano estas vacaciones, a saber que cosas harán mientras mi padre y yo no estamos y más sabiendo lo pervertido que puede llegar a ser mi hermano cuando quiere.
Estuvimos un rato charlando los tres hasta que tocaron a la puerta y al abrir vino tomoyo para llamar mientras que la limusina estaba en frente de mi casa.
Touya- recordar tener cuidado con los chicos, no me dio de ellos 7-7
Las dos- si mamá *dijeron burlonas las chicas*
Salimos las dos de mi casa con la maleta corriendo porque sabíamos que nos iba a reñir a gritos y no queríamos escucharlo, además que gracias a Yuki que lo tranquilizó pudimos escuchar un "pasarlo bien" de ambos chicos.
En la limusina íbamos de esta forma, el conductor solo delante, Eriol y Shaoran en el medio y Tomoyo y yo atrás. Las materias iban atadas a la parte de arriba de la limusina, y para ser sincera, me daba miedo q se soltaran las cuerdas y se cayera todo el equipaje.
Tres horas más tarde
Porfin llegamos a la montaña donde desde la lejanía pudimos contemplar una mansión increíble al igual que moderna y pudimos ver como era una gran parcela que parecía como una ciudad pero más pequeña, era tan grande que tanto Tomoyo como yo estábamos emocionadas de explorar la zona al igual que la mansión.
Vimos como se abrieron unas puertas de hierro grandes dejando entrar a la limusina y cerrándose solas automáticamente ¡¡estoy muy emocionada!!
Una vez bajamos de la limusina el mayordomo y unas chicas que por lo que parecían eran las jardineras las cuales ayudaron a llevar nuestro equipaje a una habitación que más tarde veremos.
Ahora estábamos explorando el jardín inmenso que estaba repleto de flores hermosas al igual que una que otra fuente de agua para adornar.
Y cuando seguimos avanzando vimos como había un laberinto de arbustos, y era enorme.
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Era impresionante y desde donde estábamos podíamos ver como había una zona en el centro para descansar o para futuramente ir a hacer ahí un picnic, solo espero no perderme ahí jaja.
