V.

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Los cascos de Quirón resonaron en el suelo del pabellón.

- ¡Héroes!- llamó-. Ya conocen las reglas. El arroyo es la linea divisora. El equipo azul, del Campamento Mestizo, ocupará el bosque del Oeste. El equipo rojo, de las cazadoras de Artemisa, el bosque del Este. Yo ejerceré de arbitro y médico de campaña. Nada de mutilaciones, por favor. Se permiten cualquier artilugio mágico. ¡A sus puestos!-

- Estupendo- susurro Nico-. ¿Qué tipo de artilugios mágicos? ¿Yo tengo alguno?-

Naruto soltó una leve sonrisa ante las preguntas y entusiasmo del pequeño. Estaba por contestarle, pero el grito de Thalia no lo dejo.

- ¡Equipo azul! ¡Siganme!-

Todos estallaron en vítores y la siguieron. Naruto giro la cabeza, hacía atrás, observando a Percy tropezar con el escudo de otro chico. No parecía la actitud de un sub-capitán. El hijo de Nyx sabía que a pesar de sus hazañas, muchos subestimaban a Percy. Tachándolo de idiota. Bueno capaz lo era. Rió ante aquel pensamiento. El hijo de Poseidon era inteligente a su manera. Su inteligencia salia a flote en las batallas, en sus estrategias, sus reflejos, y todo aquello. Sin lugar a dudas, Percy se convertiría en uno de los semidioses más fuertes de la historia.

Semidioses más fuertes. Ante aquel pensamiento, ese hombre golpeo su mente con fuerza. Heracles. Aquel semidiós que fue ascendido a Dios. Chasqueo la lengua con furia, a veces rogaba en sus pensamientos encontrarse con aquel idiota. Su cara tenia una cita con sus puños y con su hoja afilada, Gungnir.

Situaron la bandera en lo alto del Puño de Zeus: un grupo de rocas en mitad de los bosques del Oeste que, visto desde cierto ángulo, parecía un gigantesco puño surgido de las entrañas de la tierra. Si se miraba por otro lado, parecía un montón de excrementos de ciervo. Un montón de mierda fue el nombre que Naruto le dio la primera vez que lo vio. Cabe destacar que un trueno había sonado a lo lejos, mostrando que Zeus lo había escuchado.

En todo caso, era un buen lugar para situar la bandera. La roca más alta tenía seis metros y era bastante difícil de escalar, de manera que la bandera quedaba bien visible, tal como establecía el reglamento, sin que importara demasiado que los centinelas no pudieran permanecer a menos de diez metros de ella.

- Vamos a enviar un señuelo hacia la izquierda- dijo Thalia a todo el equipo-. Silena, tú lo encabezarás-

- ¡Entendido!-

- Llévate a Laurel y Jason. Son buenos corredores. Describe un arco bien amplio en torno a las cazadoras. Atrae a todas las que puedas. Yo daré un rodeo por la derecha con el grupo de asalto y las pillaré por sorpresa-

Nico quedaría de guardia con Beckendorf y los hermanos Stoll. Así, en palabras de Percy, el niño estaría a salvo y fuera de la trifulca. Naruto solo negó con la cabeza. Percy subestimaba a las cazadoras, grave error.

Todos asintieron. Parecía un buen plan, y Thalia lo había explicado con tanta confianza que era fácil creer que funcionaría. La hija de Zeus miró a sesos de alga.

- ¿Algo que añadir, Percy?-

- Eh, sí. Ojo avizor en la defensa. Tenemos cuatro centinelas y dos exploradores. No es mucho para un bosque tan grande. Yo iré cambiando de posición. Griten si necesitan ayuda-

Esta vez fue el turno de que todos los ojos se clavaran en Naruto. No sería el capitán, ni el sub-capitán, pero todos sabían que actualmente el rubio era el más fuerte del campamento. Tragándose su orgullo, Thalia también pensaba lo mismo, pero no lo diría.

- No abandonen sus puestos. Recuerden que las cazadoras parecen niñas, pero son ancianas- exclamo el hijo de Nyx sacando varias risas en el grupo-. No las subestimen-

Semidiós.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora