One shots · Stony, Superfamily

2. Wilson

—¡¿Dónde carajos? ¡J.A.R.V.I.S!; escanea toda la maldita torre y dime en qué parte está.

—Lo siento, señor, pero le recuerdo que usted mismo configuró mi sistema para que el joven Peter tuviera privacidad en cada una de las habitaciones y pasillos designados para él. No puedo decirle la ubicación exacta del señor Wilson.

—Tony, no creo que sea nece...

—¡Aggg! Máquina inútil. Y, ¿cómo que no es necesario, Steve? Un jodido sicario está en mi casa ¡y con mi hijo!

—También es mi hijo, pero nos dijeron que ellos dos...

—¡Me vale un reverendo pepino!

Steve suspiró y se tragó el "lenguaje" que quiso decir. Hasta él sabía cuando un Stark no estaba para recibir regaños.

Ambos buscaban a su hijo y a su... A Wade Wilson.

Tony estaba como loco. No podía creer que su niño estuviera con ese tipo. Ese al que habían estado persiguiendo por asesino o por sus recientes superpoderes.

En la mañana, los dos Vengadores estaban bastante atareados trabajando en S.H.I.E.L.D., cuando les llegó la noticia en un programa de chismes que alguien veía en la televisión.

La nota decía:

"El hijo pródigo de Anthony Stark, el ex-Play Boy, ¿podría estar siguiendo los pasos de su padre? Pues agárrense, porque se le vio con otro joven en horario escolar peeero, fuera de la escuela. ¿Será que su etapa de conquistas y rebeldía ya ha empezado?"

En las pruebas mostraban fotos donde se veía a Peter caminar en dirección a su casa con ropa de civil casual, justo con la que había salido esa mañana, tratando de que no se le reconociera. Obviamente no lo logró.

A lado del joven Rogers-Stark venía alguien, un hombre que a primera vista parecía una persona sin nada de especial, con casi el mismo look encubierto de Peter.

Los del noticiero dijeron que era un chico normal, incluso, aludieron, era el interés romántico del joven superhéroe e iba con él en el mismo colegio, ya que en las fotos se veían bastante cariñosos, riendo y abrazándose. La prensa no tenía idea de que era un criminal, ya que la información sobre su existencia era algo que sólo le concernía a los Vengadores y a algunos de sus otros amigos con habilidades especiales.

Todos en la base militar se quedaron de piedra por varias razones. La primera era que Peter, alguien querido por todos ahí, podría tener pareja. Segundo, el hijo del Capitán América jamás se saltaba clases o faltaba a un día de escuela. Era tan recto como su Pops algunas veces.

Y tercero, todos conocían al que lo abrazaba por los hombros. Un ex-sicario, alguien a quien habían intentado capturar por diversas situaciones en diferentes tiempos. Hace mucho que no se veía nada de él, incluso se llegó a creer que había muerto en uno de sus trabajos.

Pero ahí lo veían, vivito y coleando, abrazado al adolescente.

Tony paró absolutamente cualquier trabajo que hacía para salir a la torre lo más rápido posible. Su esposo, evidentemente igual de preocupado, lo siguió.

Ambos llegaron en uno de los automóviles deportivos del genio, el cual tuvo que esquivar autos y pasar luces rojas para llegar en un santiamén. Por su mente pasó que tal vez, Wilson había obligado a su hijo a que lo llevara a la torre para robar información, armamento, o peor; para hacer alguno de sus mandados, ocultando la hostilidad en la máscara de ser cariñoso en público.