Días uno y dos

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Primer día - Lori, la Dominatrix

Se acercaba navidad y en la casa Loud todo era alegría y felicidad, al menos por el momento, todos los hermanos estaban ocupados en lo suyo, ya que estaban de vacaciones: Lori estaba tumbada en su cama, hablando por teléfono; Leni estaba inclinada sobre la máquina de coser, haciendo su más reciente modelo navideño; Luna intentaba, sin mucho éxito, componer algún villancico mientras Luan le hacía chistes de temporada bastante malos; Lynn afilaba sus patines para el hockey y Lucy alimentaba a "Fangs"; Lana acondicionaba el terrario de sus reptiles para que no murieran de frío y Lola se ilusionaba pensando en tooooodo lo que podría pedirle a santa en esa navidad; Lincoln leía con un poco de disgusto el nuevo comic de Ace Saavy, este era su ídolo, pero esa aventura navideña le parecía una muy mala idea por parte del equipo creativo; Lisa hacía cálculos meteorológicos previendo la cantidad de nieve que podría caer en navidad y Lily estaba mal humorada, y luchando por quitarse el mameluco que le habían puesto por el frío; los padres Loud estaban en el trabajo y afuera hacía frío.

La relativa paz de la casa, fue turbada con un grito que salió del cuarto de las mayores — ¡CON UN DEMONIO, BOBBY!... — todos asomaron la cabeza al pasillo para ver a Leni salir corriendo de su habitación con la máquina de coser en los brazos y un montón de tela a medio armar, de inmediato se dieron cuenta de que se avecinaba una rabieta de su hermana mayor y rápidamente cerraron sus puertas, la rubia "fashionista" tuvo que huir hacia la planta baja y seguir su trabajo en el comedor; momentos después, Lori salió de su cuarto dando un portazo y bajó, luego se escuchó el azotar de la puerta de la calle y todos respiraron aliviados, Leni de nuevo subió a su habitación y todo siguió como si nada.

Ya anocheciendo, los padres regresaron a su hogar y los chicos bajaron para cenar con ellos, pero Lori no había regresado; Rita la llamó preocupada y habló con ella, después se levantó de la mesa y les dijo que tendría que ir por Lori, quien estaba en casa de una amiga pero no se sentía bien; algunos supusieron que a la pelea con Bobby siguió un berrinche monumental y después Lori habría tomado algo de alcohol; no era la primera vez que sucedía, pero era la primera vez que alguno de sus padres se veía involucrado, por lo que temían un castigo para la mayor. Sin embargo, todo fue tranquilo, en menos de veinte minutos, Rita y Lori llegaron, Lori de verdad no se veía bien, y aunque un ligero olor a alcohol era perceptible, no iría más allá de dos o tres cervezas, cosa que le estaba permitida; Lori apenas dio las buenas noches y se fue a acostar, Lynn Sr. creyó necesario ir a hablar con su hija acerca del problema del alcohol, pero Rita lo llamó aparte para decirle que no la regañara y él se conformó, entonces todo quedó en paz y la familia cenó.

Lori daba vueltas atrapada en un sueño intranquilo, se sentía rara, tenía calor y algo la sofocaba, en un momento abrió los ojos y se encontró empapada: su pijama y las mismas sábanas estaban húmedas de sudor, pero al destaparse, el olor de otra cosa la hizo darse cuenta de que otra muy distinta humedad también la mojaba; estaba inundada de la entrepierna, y su propio "perfume sexual" la excitaba, se sentía mareada y mucho muy caliente, pero ¿Cómo?, intentó hacer un recuento de la noche para darse cuenta de que seguramente los amigos de Carol habrían hecho algo con su bebida, eran chicos universitarios más grandes que ellas y seguro pensaron en un acostón fácil con las "novatas", solo que no contaron con su malestar y la llamada de su madre.

La rubia se levantó dando tumbos hasta el baño, donde se limpió la entrepierna y se sentó a orinar; mientras lo hacía, fue quitándose la ropa húmeda hasta quedarse desnuda, por la hora no pensó que alguno de sus hermanos menores fuera a verla; el frío lamió su piel blanca y ella sintió como sus pezones se ponían duros, se pasó apenas las manos por los senos para comprobarlo y el toque la hizo estremecer, se sentía muy bien, así que continuó haciéndolo, luego comenzó a amasarse las tetas al tiempo que respiraba hondo, había terminado de orinar hacía rato pero ni siquiera pensó en eso cuando una mano bajó para comprobar que su "botón" también estaba duro al máximo, comenzó entonces a masturbarse, despacio primero y subiendo la intensidad después, su coño estaba hirviendo y sus jugos brotaban casi como una fuente, ella se quemaba y no había forma de calmarse, de pronto la puerta se abrió y la luz la cegó por unos instantes, la rubia apenas escuchó una voz que decía su nombre

Navidáz Loud o 12 días de navidázDonde viven las historias. Descúbrelo ahora