Día Diez

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Día Diez – Lisa, Lo Extraño

Lincoln fue a ducharse un poco antes de desayunar, y bajó ya bastante fresco, Ronna ya lo esperaba con un gran plato de huevos revueltos a la "mexicana" y un vaso de jugo; el peliblanco come con hambre ya que la cruda y el ejercicio nocturno se combinaron para dejarlo sin energía, la mañana continuará tranquila.

Los Loud-Santiago salieron a media mañana a pasear, el clima se había suavizado lo suficiente como para poder salir a pie sin peligro, y Ronnie Ann quería que su marido la acompañara a hacer un recorrido rápido con algunas viejas amigas de la escuela; ella mantenía contacto con un reducido grupo, y aunque solía hablar con ellas frecuentemente, las visitaba muy poco; primero fueron a casa de Jordan, quien no podía salir porque esperaba a su segundo hijo; luego se reunieron para comer con "Cookie" y otras dos chicas que Lincoln apenas conocía, la reunión fue más o menos aburrida y después de una plática tan larga como aburrida para el peliblanco, regresaron a casa. Ronna se sentía cansada y subió para dormir un poco, Lincoln quería acompañarla, pero un momento antes de que subiera la escalera, Lisa le hizo un gesto de que esperara, se le acercó y le dijo en voz baja — tengo que hablar contigo — Lincoln asintió y esperó un momento, luego siguió a su hermana menor a la cocina y de ahí salieron al patio trasero; ambos caminaron hasta estar cerca del garaje, él se acercó y le preguntó

— ¿Qué pasa Lis? —

— tengo un "negocio" que proponerte Lincoln... — dijo la científica —... estoy enterada de los "negocios sucios" que has tenido con las demás, y aunque no niego que estoy muy interesada en el asunto, mi interés es puramente científico, por lo que te pido por favor que colabores conmigo en esta investigación —

— ¿d-de qué estás ha-hablando L-Lis? ¿Qué negocios? —

— vamos Lincoln, no me vas a negar lo que todos sabemos: has tenido sexo con la mayoría de tus hermanas, lo cual calificaría de asqueroso, si no fuera porque tengo una teoría sobre una rara ecuación entre hormonas y genética que quiero comprobar; ya tengo muestras de todas ellas, pero necesito una muestra tuya reciente, las anteriores me sirvieron para iniciar y estructurar la hipótesis, pero no pude rescatar nada de tus últimos "encuentros", así que te solicito me acompañes a mi bunker para poder tomar muestras sin que haya problemas ni interrupciones —

— n-no sé de qué encuentros estás hablando Lisa, pero no voy a ayudarte a hacer ningún experimento raro, ya no soy un niño tonto al que puedes engañar o extorsionar, esp... —

— muy bien, muy bien, entiendo; espero que tu mujer esté lista para manejar tooooda esa información que tú dices que "no ocurrió"... y creo que mamá y papá también estarán muuuy interesados...—

— ¡OH POR DIOS! ¡N-NO NO TE ATREVERÍAS!... — Lisa levanta una ceja y se sonríe —... ¡ESTÁ BIEN, ESTÁ BIEN!... te ayudaré, solo prométeme dos cosas: primero, nunca le dirás nada a Ronnie Ann o a nuestros padres, y segundo, no me harás nada peligroso ni me lastimarás —

— me parece razonable; entonces vamos al bunker, mientras más pronto terminemos, más rápido estarás con tu mujer —

Una vez abajo, Lincoln se dio cuenta de que el lugar había cambiado bastante a comparación de la última vez que estuvo ahí: ahora era mucho más grande, se notaba que su hermana lo había ampliado en esos años y tenía muchos más muebles y aparatos que antes. En cuanto la compuerta se cerró, Lisa desapareció tras otra puerta y le dijo desde allá a su hermano

— Lincoln, por favor desnúdate y ponte la bata que está en el perchero —

el peliblanco busca con la mirada y encuentra un perchero junto a la puerta, del que cuelga una bata azul del tipo de las que hay en los hospitales, duda en ponérsela porque está muy polvosa y tiene algunas manchas de dudosa procedencia,

Navidáz Loud o 12 días de navidázDonde viven las historias. Descúbrelo ahora