Días tres y cuatro

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Tercer día — Luna, la Rebeldía

Lincoln despertó un poco más tarde este día, estaba cansado, pero no molido como con Lori, Leni era muy delicada incluso para el sexo y él lo había disfrutado infinitamente, así que, cuando el estómago le pidió alimento, bajó sonriente a desayunar, las demás se levantaron más temprano y en la cocina no había nadie más que Luna, quien bebía una taza de café y lucía unas ojeras bastante notorias; y Lisa, que leía un libro de física mientras masticaba desganadamente una galleta que parecía de aserrín, Lincoln las saludó agitando la mano y ellas apenas respondieron; mientras el peliblanco buscaba algo en el refrigerador, Lisa terminó de roer su galleta y se fue, Luna solo miraba al vacío de la ventana de la cocina , cualquiera diría que algo la afectaba mucho, tanto, que no había dormido; Lincoln la observaba a hurtadillas en tanto se preparaba un sándwich de queso y jamón, y servía un vaso de leche, luego no aguantó más y le preguntó

— hey Luna, te ves mal, ¿te sucede algo? —

— naah bro, no es nada... — dijo ella queriendo sonreír —... solo algunos problemas con la banda —

— no creo que sea algo tan sencillo Luna, ¿quieres hablarlo?, te prometo que no se lo diré a nadie, y si puedo ayudarte en algo... —

la rockera asintió y le dio otro trago al café —está bien bro, pero desayuna primero, e-esto no es tan importante de todas formas —

así que Lincoln se sentó a desayunar mientras Luna estaba ahí, como si fuera un fantasma, de vez en cuando sorbía su café y suspiraba, cosa que acabó de convencerlo de que no era cualquier tontería. Al terminar lavó sus platos y se dispuso a escucharla, pero ella lo tomó de la mano y lo hizo subir la escalera, definitivamente no quería que la escucharan; al llegar a la puerta de la rockera, escucharon un gran estruendo y carcajadas, al parecer Luan estaba ahí, lo que suponía un obstáculo

— si quieres ir a mi cuarto, a-aunque está un poco desordenado y ... — de pronto, el chico recordó lo que había pasado la noche anterior y se puso algo pálido, Luna se dio cuenta y le dijo

— ¿quieres salir? anoche no nevó y no hace mucho frío —

— ¡claro! solo dame unos minutos para cambiarme —

Lincoln corrió a su habitación, quitó sus sábanas, y abrió la ventana para que se ventilara su habitación, luego se puso ropa abrigadora y regresó al pasillo, donde Luna ya estaba lista, ambos sonrieron bajaron directos a la puerta, Luna gritó a nadie en especial que saldría y alguien respondió que estaba bien, entonces salieron a caminar; el día se anunciaba hermoso, había una capa de nieve delgada en todos los jardines alrededor, pero el sol brillaba entre algunas nubes; una ligera brisa refrescaba lo suficiente como para que ambos se felicitaran por haberse puesto chamarras y bufandas, y en general parecía que todo estaría genial; Luna se colgó del brazo de su hermano y él se avergonzó un poco, pero se sonrió mientras ella se daba cuenta y se reía; caminaron un buen rato hasta que estuvieron cerca de un pequeño parque, no había nadie a la vista por el frío y la hora, así que entraron y luna de inmediato se acercó a los columpios, sentándose en uno, Lincoln la miró un momento antes de acercarse también y sentarse a su lado

— entonces ¿Qué te pasa, Luna? —

— tuve una pelea con la banda Link; no creo que sea tan importante, digo, no vamos a separarnos ni me echarán, pero me dolió que Sam no me apoyara, incluso me dijo que ellos tenían toda la razón y que me estaba portando como una niñita mimada; no sé, posiblemente es muy tonto bro, pero me sentí muy mal, ella estaba muy enojada y me gritó y no ha querido contestar mis mensajes ni mis llamadas, eso si me preocupa porque nunca antes lo hizo y hemos tenido peleas muy fuertes, espero que esto no sea grave... —

Navidáz Loud o 12 días de navidázDonde viven las historias. Descúbrelo ahora