A cualquier sitio

Sorpresas

Llegamos a las 2 horas y media, que se dice pronto.

De cerca, aquella " silueta" era totalmente diferente. Parecía un castillo de hielo de altas torres que subían en espiral, como cuernos de unicornio, para que te hagas una idea.
Tenían grandes balcones repartidos por toda la construcción. Aquel lugar era tan grande que no podía ser sólo un castillo, dentro podía vivir toda una ciudad de aproximadamente 300.000 habitantes.
Con sólo una mirada, los tres estuvimos de acuerdo en intentar entrar para saber si estaba habitado, etc. No era fácil, todo estaba rodeado por una gran muralla. Nos acercamos a ella y recorrimos el camino paralelo a ella durante una media hora. Al fin, llegamos a lo que parecía una puerta levadiza. La observamos con atención para ver si había algún mecanismo que la abriera. Como ya había pasado anteriormente, DE REPENTE, se abrió, así como así. Ya me estaba empezando a acostumbrar a que todo pasara inesperadamentente y sin ninguna razón aparente.

Total, entramos y era justo como nos lo habíamos imaginado, aunque fuera totalmente nuevo para nosotros. Lucas miraba extasiado a todas partes.

- ¿ No se suponía que esto es hielo? Es de muchos colores- preguntó Lena-.

- Ya, también se supone que es un paisaje nevado y no hace frío. Además los colores se deben al reflejo de la luz, por tenue que sea.- respondió Lucas con aire sabio-.

- Oye, ¿ y desde cuándo eres tú tan listo?- repliqué con una carcajada-.

Lo único que hizo después fue poner los ojos en blanco y apartarse el flequillo de la cara con un movimiento breve de cabeza. Después nos quedamos en silencio mirando a nuestro alrededor.

Continuamos andando hacia lo que parecía el centro de aquel lugar.

Creí sentir que alguien me tocaba el hombro y me giré. No había nadie, por supuesto. Cuando volví a girarme, Lucas y Lena me miraban intrigados.

- ¿ Qué pasa?- preguntó Lena-.

- Chicos... Creo que alguien nos sigue- respondí en voz baja-.

Realmente aquello era bueno, porque que alguien nos siguiera quería decir que aquel sitio no estaba desierto y que podríamos conocer más cosas sobre la esfera. Por otra parte... ALGUIEN NOS ESTABA SIGUIENDO.

Seguimos andando como si nada hasta que nos topamos con el edificio central. Como el Ayuntamiento de una ciudad, sólo que este no se parecía en nada a los que conocíamos.

Abrimos las puertas, eran normales, no te esperes nada especial. Al entrar encontramos a dos guardas con armaduras extravagantes que nos aprisionaron y luego... luego todo se apagó.