capítulo 4: un café y a dormir.

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Sasuke adora el café amargo.

La suave fragancia del café es algo que nunca podría igualar, aquel sentimiento de sentirse lleno con solo el aroma era simplemente especial. Y solo hablamos del aroma, porque la desgustacion es todo un poema mucho más prolongando.

Un poema que no me voy a encargar de relatar, solo diré que el Uchiha ama el café solo por ser café, un amor incondicional.

Y no le gustaba compartirlo, mucho menos con todas las personas que se encontraban en la cafetería, tampoco con el hombre albino frente a él, que parecía más interesado en observar su libreta que en atenderlo. Aún no comprendía su situación y eso lo exasperaba, estaba más que convencido de que si le hacía pagar a él, le propinaria un golpe en medio de su perfecta nariz.

Golpetea con las yemas de sus dedos la mesa, no solo para contener su incomodidad, sinó para advertirle a su acompañante que se está quedando sin paciencia.

Piensa que se detiene el tiempo cuando Tobirama levanta su rojiza mirada hacía el, alzandole una ceja en señal de “¿Que mierda quieres?”, dándole más tiempo para golpearlo, pero se resiste.

– ¿Que se supone que hacemos aquí?

– ¿No es obvio? Te estoy curando.

– Se puede saber ¿De qué?

– Aún no lo sé. – levanta sus hombros con indiferencia, enfureciendo al Uchiha. – ¿Cómo estuviste estos días? Me enteré de que estás como co-capitan de la empresa.

El bullicio de la gente en la cafetería apenas le deja escuchar lo que le dice Tobirama, pero con solo escuchar "co-capitan" le es suficiente. Sí, su hermano le había pedido que al menos intentase volver al labor y lo está intentando pero no en el puesto más alto. Ésta vez es Itachi quien está al mando, como estaba predestinado a ser desde antes de que naciera.

Aquello le deja un mal sabor de boca, el no había nacido para ser un capitán. Solo para servir a éste.

– Eso no es de tu incumbencia. – le intenta restar importancia y Tobirama lo nota. – Es lo mejor para mí.

– ¿Cómo puedes estar tan seguro?

– No podría liderar en estos momentos. – un deje de pena se logra ver. – Itachi es el más apto.

“Vaya” piensa Tobirama, medio sorprendido por la respuesta, esperaba al menos un poco de rivalidad entre Sasuke e Itachi, pero parece que los puntos están bien puestos.

Aunque eso no evita que examine lo más bien que puede las expresiones ajenas, después de todo, Sasuke sigue siendo un Uchiha, una bestia del engaño y tal vez solo haya utilizado esa respuesta para quitárselo de encima. No puede evitar seguir sorprendiéndose cada vez que ve el collar de Sasuke, recordándole que es un Omega a pesar de la actitud que tiene.

– Si, tal vez Itachi es el más apto, al tener mayor edad y ser un Alfa. – Afirma. – pero si hablamos de esas características... Significaría que tu nunca estarás lo suficientemente apto, así que dime ¿Porqué crees eso?

– Vete a la mierda.

– ¿Hm? No te e escuchado.

– ¡No lo sé, simplemente no estoy bien aún! – planta sus palmas contra la mesa con fuerza, llamando la atención, pero poco le importa. – ¿¡Porqué crees que estoy aquí?!

El Senju retiene una sonrisa y baja su mirada hacía la libreta, anotando un par de cosas ilegibles. Derrente Sasuke se ve confundido, inclinando su cabeza hacía un costado como un perro.

– El primer paso es la aceptación ¿No crees Sasuke?

El encuentro continúa más tranquilo de lo que esperaba, Sasuke mantiene su mirada sobre su taza de café a medio tomar, pensativo ante todo, causándole un toque de gracia a Tobirama. No han pasado más de quince minutos, pero se nota como la gente empieza a retirarse conforme el tiempo pasa, quedando ellos dos y otros tres pares.

Psicología amorosa. tobisasu omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora