Dejar todo Atrás.

Dolor de cabeza, parte 2

-¿Qué querrías para comer?Por pedir lo que te guste.-

-Me gusta de todo.-

-Ha sonado un poco... bueno- piensa Horacio.

-Entonses le pido lo mismo que a mi. Que en verdad no sé qué elegir porque a mí también me gusta de todo.-Volkov lo ha dicho casi con inocencia, sin entender el deje que resuena en la mente del otro.

-¡E-eso mismo!, lo que usted quiera.-Qué versátiles somos-dice ya para rematar el desastre, dicho esto se tapa la boca.

Volkov piensa algo parecido a "QUÉ CARAJO", se da la vuelta y llama sin mirar a Horacio.

Lo intenta disimular con una risa nerviosa, pero eso solo pone aún más incómodo a Volkov.

-Voy... voy a ver las vistas.-dice el crestas.-Jeje... me acuerdo que ahí vivía un calvo-piensa mientras observa los edificios.

Porfin le atienden la llamada.

-Eh si...emmmm, ¿Shien? Lo de siempre, pero ponmelo para dos...-durante unos segundos Volkov calla oyendo la respuesta del asiático.-Jajaja que va, es un amigo...-se oyen risas y un comentario ante esto-no, no un "amigo" es un antiguo compañero de trabajo.-

Horacio observa detenidamente el paisaje, recuerda la promesa de Conway y baja la mirada.

-¿Me lo traes en 20min? Va, ya sabes donde, tráete salsa de soja ¿eh? Que la última vez se te olvidó...Jajajajja hasta luego.- después cuelga.

-No me he muerto... ¿por qué me siento tan separado de vosotros?-sigue pensando el otro.

Viktor se acerca a Horacio.

-Hay buenas vistas ¿verdad?-

El crestas da un pequeño salto y exclama un "ay"

-La comida llega en...lo lamento no quería asustarle.-

-Eh... Nono no pasa nada, es... mi culpa, no estoy en lo que estoy.-

-No hase falta que esté en nada.-

Horacio pone cara de extrañado.

-Osea, míreme, me ha encontrado echo un asco en mi casa, luego he estado llamando al japonés y usted mientras supongo que habrá estado en sus cosas, le he visto pensativo... Yo también observo el paisaje cuando estoy pensativo.-

-...Lo sé. Lo hizo en la sede del CNI.-dice, recordando.

-Por eso compré este piso, si se queda hasta la tarde podrá ver el atardecer. Lo hago a menudo.-

Horacio se sonroja un poco.

-Estaba observando el atardecer con Conway cuando me contó su vida.-piensa volkov.

-Ah si,-recuerda.- la comida llegará en 20min.-

-De acuerdo..-horacio sigue pensando, pero en voz alta-Haha...Me acuerdo hasta de las conversaciones que no son importantes.-

-No le comprendo, ¿a qué se refiere?-

-Soy ridículo...-dice en voz baja, volkov no le oye y el crestas vuelve a posar de nuevo la vista en el firmamento.

- No sé...-responde al ruso-Todos los recuerdos de esta ciudad, buenos y malos...Me traen ternura.-recapacita a lo que ha dicho.-Los malos malos no, claro, no sé si me entiende.-

El otro asiente sin mirarle.

-A mi nostalgia y me refuersan la idea de irme...Ahora que puedo y ahora que debo.-

-Espero que le vaya mejor que a mí.-

-Le comprendo...Conway me contó cosas, me dijo que ya estaba mejor... Y sinseramente se le ve mejor.-