Horacio llama al teléfono de Volkov.
Éste despierta con un gruñido, el teléfono sigue sonando.
Horacio está nervioso.
El ruso abre un ojo, y coge el teléfono sin mirar.
-Si dígame cosas- dice con voz de dormido.
En lo más profundo de Horacio, algo se remueve ante aquella voz adormilada que le suena un poco sexy.
-Si no me dise cosas le cuel... -se está quedando dormido otra vez-...go.-
-Em... V-Volkov?-espera unos segundos a una respuesta que no llega- Soy Horacio.-
-Hola horasioo-dice, acompañándolo de un bostezo.
El crestas se extraña.
-¿Qué coño le pasa a Volkov?-piensa.
De repente, Volkov reacciona ante lo que está pasando, la voz de Horacio le espabila.
-¿Está bien?-
-¿Horasio? -si voz suena confundida, un dolor fuerte de cabeza le inunda en ese momento- Bufff.-
Se sienta en la cama.
-¿Qué hora es?-
-Son las 2 de la tarde, ¿te has quedado dormido hasta esta hora?-
-Dios mio...-dice sin pensar, el dolor de cabeza sigue ahí- Aj...Me dormí tarde.-
-¿Tiene migraña?-
El ruso es orgulloso y le da vergüenza que pueda intuirse lo que pasó la noche anterior.
-Eh...quisás-
-Yo.. eh.. le llamaba por.. bueno ya sabe... por si aún estaba la oferta en pié.-hace una pausa-Pero ya veo que tardé demasiado.-Horacio no puede evitar soltar una risilla.
-No no.- Volkov está aún más avergonzado- Deje que em...me arreglo y...venga y le invito a comer o algo.-
-Oh, ¿E-esta seguro?-
-Bueno, quisas no me encuentre en...las mejores condisiones. Pero si, venga.- recapacita en lo que acaba de decir y corrige- Digo...esto... si usted quiere, claro.-
-Tengo pastillas para el dolor de cabeza, ¿quiere que le lleve?-
-Siendo sinsero se lo agradeseria-
-Vale... pues en 45 min estoy allí.-
-Okay.- dicho esto, cuelga.
Se queda sentado con las manos tapándose la cara.
-Y ahora qué coño hago yo- dice en voz alta.
Se levanta y se va al baño, se lava la cara y se mira al espejo.
-Dios mio...Que me arregle dijo conway, que cara.-
Horacio mientras en su casa está como una colegiala en su primera cita.
-AAAAAAAAAAAAAAAAA-
Se tira en su cama y se tapa la cara con la almohada.
-iiiiiiiiihhh no puede serrrrr. Que incómodo.- se quita la almohada.
-vale, vale.-sigue hablando consigo mismo.-No es una cita Horacio.- intenta convencerse.
-¿PERO Y SI LO ES?-
-Nono, ya pasaste página.- dice sentandose al borde de la cama y cruzando los brazos.
-¿Qué me pongo? AY DIOS.-
Se pone a rebuscar entre su ropa, va comentando cada prenda, como siempre, hablando para si mismo.
-Demasiado arreglado, demasiado calle, demasiado sexy...-
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Dejar todo Atrás.
Hayran KurguDespués de todo lo que ha pasado en los santos, se ha despertado de un largo coma el ex-comisario Viktor Volkov. Su recuperación la pasa completamente solo y esa sensación deja huella en él, ¿como se enfrenta uno al sentirse abandonado por quienes c...
