-Fabiola... Lo que paso allá arriba... -dijo mientras salíamos de su casa, yo me sonroje al escuchar aquellas palabras, era la segunda vez que pasaba, aunque era la primera vez que llegábamos tan lejos ¡Dios! -Solo quiero que sepas que no haría nada que no quisieras ¿Si? Así que ya no tiembles por Dios -Dijo riendo bajito, mientras tomaba de mis hombros, me dio un pequeño beso, y luego salió de la casa.
Al ir manejando, sentí como me tomaba de la mano y me la apretaba, sabía que seguía nerviosa por lo sucedido, aún sentía como mis piernas temblaban, aún estando sentadas, estábamos por llegar, y yo debía de actuar normal frente a mis padres.
-¡Por fin llegan! - mi madre salió, se miraba contenta aunque un poco molesta por haber llegado un poco tarde
-Mi culpa Esmeralda, le dije a Fabiola que era muy temprano...quise platicar más con ella -dijo sonriendo, mi madre suspiro y sonrió también, pero está vez con complicidad
Camine un poco, aún con dolor mientras mi madre me miraba extraña y luego miraba a Gustavo.
-¿Aún duele? -susrro Gustavo en mi oreja, yo asentí y este miro a mi madre con un poco de temor ¿Que pasaba? -ay mierda -dijo mientras entraba a la casa
-¿Dónde está papá? -pregunte al entrar a la sala y sentarme para disminuir mi dolor de pierna
-Trabajara hasta tarde, tiene que ir a una cena con un importante cliente, quería que fuera pero le dije que tenía planes -vamos vengan, Carmen ya sirvió el primer plato -dijo mientras iba al comedor, Gustavo la siguió mientras yo me quedaba atrás "que caballeroso" pensé mientras sonreía
-Primero quiero decirles que tienen mi bendición, pero me molestaré mucho, si llegan a hacer alguna imprudencia, y lo digo enserio he.-yo miré a Gustavo que empezó a toser mientras mi madre lo señalaba -quiero que se cuiden Gustavo, ella apenas cumplirá 17, no pueden darse el lujo de...
-Mamá! -dije al comprender de que hablaba mientras me sonrojaba
-¿Que pasa Fabiola? ¿Acaso es algo ajeno a este mundo? Mira qué de tonta no tengo nada, me he fijado como caminas, se identificar las señales, yo también fui adolescente y... -Gustavo río por lo bajo al ver mis reacción, yo no podía creer que mi madre pensará que yo, que nosotros, por Dios estuvimos a punto pero no pasó!
-No es lo que piensas ¡Por Dios! Me caí-menti de nuevo, en ese momento Gustavo me miro serio y luego suspiro, mientras mi madre me analizaba, era como si me estuviese escaneando, buscaba algo que pudiera parecerle falso
-Debo de admitir Esmeralda que aunque tú teoría es realista, y algo que me encantaría que pasará, Fabiola tiene razón, se golpeó, y por eso anda caminando de esa manera -dijo mientras tomaba un sorbo de agua, mi madre nos observó una vez más y luego suspiro.
-Esta bien, pero no digan que no le advertí, cuídense he -desde ese momento la plática tomo otro rumbo, uno en el que me podía sentir más cómoda, Gustavo hablaba tranquilamente con mi madre, era increíble como los dos se comunicaban con tal naturalidad, era como si se conocieran de toda la vida, como si fuesen madre e hijo.
Había terminado la cena y eran más de las 10 de la noche cuando Gustavo anunció que debía de irse, mi madre a pesar que insistió en que durmiera esa noche en casa, el siguió negando, hasta que por fin se despidieron con un leve abrazo.
-¿Por que te negaste a la invitación de mamá? Aún puedes quedarte -dije mientras lo seguía por el patio, mientras esperábamos su taxi.
-No sé si me podré controlar esta vez Ojitos, tan cerca... Es mejor que me vaya -dijo mirando el cielo nocturno, yo me sonroje una vez más mientras lo observaba
-Esta bien... Aunque deberías de dejar que te lleve a casa -dije más segura, mientras el bajaba la mirada para poder observarme
-Querre que te quedes y ambos sabemos que ocurriría, sé que no estás lista, y que tienes miedo, así que esperaré hasta que sea el momento ¿De acuerdo? -yo asentí y lo abrace, él hizo lo mismo, coloco su mandíbula sobre mi cabeza mientras seguíamos en esa posición - Solo cuida de no provocarme -dijo, yo lo golpeé en el pecho
-Oye yo no te provocó -dije separándome un poco de él
-no, pero podrías hacerlo algún día -beso mis labios una vez más antes de entrar al taxi, el cual no me había dado cuenta que estaba.
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Fabiola
Teen FictionFabiola se enfrenta a un nuevo reto, intentar lidiar con su ultimo año de preparatoria, amistades, amores, estudios y más.