Demuestralo

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Cuando Yonghee frunció el ceño haciendo esa expresión que Byounggon normalmente encontraba tierna pero ahora era un poco fastidiosa, fue que Byounggon cayó en cuenta de que tal vez era un poco más serio de lo que él pensaba.

—No entiendo por qué no vamos simplemente —le dijo cruzándose de brazos.

—No sé si ellos tendrán otros planes, a demás, créeme que no querrás ir, es muy aburrido y...

—No me importa, quiero ir —lo interrumpió decidido y aparentemente un poco enojado—. Llamalos y pregunta si estarán en casa este fin de semana.

Byounggon apretó los labios sin saber que otra excusa poner.

—Vale —dijo finalmente— hablaré con ellos.

—Más te vale —le dijo Yonghee antes de un suspiró cambiando su expresión de enojo a algo más difícil de descifrar.

Tomó las llaves del auto que se encontraban sobre la mesa.

—Tengo que cubrir unas horas extra así que volveré tarde —le informó cambiando su expresión.

Byounggon solo asintió para sí mismo aún en pijama, llevaban en esta pelea más de 30 minutos, era cansador y Byounggon debía ir a trabajar también.

Yonghee se acercó entonces a su mejilla y le dió un suave beso.

—Te amo ¿Ok?

Byounggon volvió a asentir y respondió un leve "y yo a tí" antes de que Yonghee cerrara la puerta atrás suyo.

Byounggon comenzó a prepararse. Al estar casi listo, inundado en sus pensamientos tomó el celular y buscó el contacto de su madre, llamándola con un nudo en la garganta.

—«Gonie» —dijo su madre para saludarlo del otro lado de la línea.

—Hola mami.

—«¿Cómo estás? Hace mucho que no me llamas, amor»

—Bien, solo he estado ocupado.

—«Siempre estás ocupado, debes estar estresado, deberías venir a casa algún día, la ciudad te pone peor.»

—Sí, en realidad pensaba ir a visitarlos —respondió intentando formular su discurso en la cabeza.

—«¡Que bien! Siempre eres bienvenido Gonie, esta es tu casa» —rió su madre del otro lado de la linea—. «Bueno, incluso cuando encuentres una buena chica y se casen. Esta casa siempre será tuya»

Byounggon no supo que responder a eso, era la señal de que esto no funcionaría, su valor bajo de su cuerpo simplemente dejándolo sentir miserable.

—Te diré cuando tenga tiempo —dijo finalmente—. Debo ir a trabajar Ma, otro día hablamos, adiós.

—«Pero-» —escuchó a su madre decir antes de que cortara la linea.

Byounggon ya tenía 25 años, no era especialmente normal que nunca le hubiera dicho a su madre sus preferencias, no eran porque pensara que lo iban a echar de casa o algo así, al final ya vivía fuera de casa, incluso fuera de su ciudad. Pero igualmente, Byounggon sabía que sus padres no tomaría la noticia especialmente felices, Byounggon arruinaría la imagen de familia perfecta que tenía la pareja para su único hijo, su mamá esperaba tener nietos y otro tipo de cosas normativas. Todo el tiempo que Byounggon había pasado sin decirle a su madre de la situación, hacia cada vez más difícil hacerlo y ahora solo tenía miedo.

Todos los amigos cercanos de Byounggon sabían que su sexualidad era algo que no debían mencionar frente a los señores Lee, pero Yonghee, su novio de casi dos años, no tenía idea.

Pero es tan fácil | GONHEEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora