- Hermana debes de bajar, llegarás tarde a tu primer día — gritó y salí rápido de mi habitación —
- Llevas todo? — asentí — bien vamos — tomo las llaves de su coche —
Ahora era mi primer día de escuela, estaba un poco nerviosa por el hecho de conocer nuevas personas. No soy buena haciendo amigos o teniendo amigos ya que les parezco lo más aburrida posible.
Mi hermana manejó por varios minutos y llegamos a la escuela. Era demasiado grande y aquí tenían muchas cosas interesantes, algo por lo que elegí venir a esta escuela.
- Si tu pasa algo o sientes algo solo llámame y vendré por ti — yo asentí — bien, ten un lindo día.
Salí de su coche y a los segundos ella se fue dejando el espacio vació donde se había estacionado. Camine a la entrada de la escuela y cuando entré, miré a todos los alumnos socializar algo que yo no puedo hacer.
Unos sacaban cosas de su casillero y otros solo estaban hablando con sus amigos. Era nueva en esta escuela, las clases habían empezado hace un buen tiempo pero yo no había llegado a Seoul. Tenía un pequeño mapa de como era la escuela y en donde estaban los salones.
Busque el salón de historia ya que sería la primera clase que iba a recibir y estaba en la segunda planta. Busque las escaleras y al encontrarlas subí para ir a mi salón correspondido. No había nadie, solo el maestro quien tal vez esperaba a los alumnos.
- Buenos días, eres la primera que entra — dijo y sonreí tímida —
- B-buenos días, S-soy nueva — dije nerviosa —
- Oh que bien, mira puedes sentarte en aquel asiento — señaló el de al final — ahí no hay nadie así que puedes ir ahí.
Camine hacia ese asiento y dejé mis cosas al lado mío. Tocaron la campana y los estudiantes empezaron a entrar, unos me miraban raro y otros solo me ignoraban.
Una chica se sentó enfrente de mi y me dio unas cuantas miradas poniéndome nerviosa.
- Eres nueva verdad? — yo asentí —
Se dio la vuelta pensando en que diría algo más, la clase empezó con el maestro presentándose y después me presento a mi algo que detesto siempre de las escuelas.
- S-soy K-Kim Tn — dije bajo —
- Disculpa no te escuché nada — hablo una chica y todos rieron —
- Jennie, compórtese por favor — hablo el maestro —
- dijo que se llama Kim Tn sorda — dijo la chica que me había hablado hace unos minutos —
El maestro me dio la orden de tomar mi asiento y eso hice. Empezó a dar la lección y pendiente anotaba todo lo que el maestro escribía en el pizarrón.
- Oye, tienes una goma? — me pregunto la chica del frente —
Tenía una pequeña bolsa donde aguardaba todo este tipo de cosas y la saqué. Tenía una forma de fresa muy cute y se la entregue.
- Que Linda — dijo al recibirla —
(...)
La clase termino y tenía que ir a mi otra clase la cual era de matemáticas. En el mapa no podía encontrar el salón y ahora me tocaba preguntar en donde estaba.
Pasaron 5 minutos y seguía sin encontrar el salón de clases. Habían tocado la campana y ya no habían estudiantes en los pasillos, miré a mis dos lados y a mi lado izquierdo miré a un grupito de niñas riendo y decidí acercarme.
Mientras me iba acercando unos chicos aparecieron de la nada, se juntaron con esas chicas y detuve mi paso. Miré como los chicos las abrazaban, uno había besado a una chica que al ver eso podía decir que era su novia.
Me di la vuelta para buscar a alguien más y en eso miré a la chica de la clase anterior. Me miro y se acercó a mi.
- estás perdida? — yo asentí — que clase tienes?
- M-matemáticas — dije y ella asintió —
- Yo voy para ahí, sígueme — camino y la seguí —
Llegamos al salón y la chica le había dicho al maestro que era nueva. Este no me hizo presentarme solo me dijo que buscara un asiento solo, también le dio igual el hecho de que ella llegara tarde a clases.
La clase transcurría bien hasta que la puerta se abrió de golpe dejándonos ver a un chico alto de 1.79 podía decir, tenía el cabello de color negro y era largo. En su mano tenía varios tatuajes y estaba vestido todo de negro.
- Otra vez tarde joven? — le dijo el maestro pero el solo lo ignoró —
Que actitud!
El chico camino hacia el asiento de atrás el cual estaba al lado de mi y yo solo baje mi cabeza. Tome mi lápiz y busque un papel en blanco de mi cuaderno para ponerme a dibujar.
Vi como tiro su bolso y se quedó viendo hacia el frente sin sacar un cuaderno o un papel. Tan rudo era este chico!? Lo miraba de reojo y solo veía como mordía un palito.
Pasó una hora y media y termino la clase. Aguarde las cosas en mi bolsa y mientras lo hacía miré como el maestro se acercó al chico que había estado al lado mío.
- No quiero que muestre esa actitud en mi salón, hay más estudiantes que quieren aprender — le dijo el maestro —
- Sus números y cuentas me dan igual, estoy aquí por obligación no porque quiera — dijo el chico —
- Entonces espero y salga rápido de esta escuela porque no queremos estudiantes criminales o con actitud de la calle — dijo y el chico rió —
Lo siguiente que escuché fue como el chico tiro el libro de matemática al suelo provocando un sonido como si fuera un fuego artificial. El maestro le gritaba unas cosas más y alcance a ver cómo le saco el dedo de en medio al maestro.
- Lamentó que tu primer día tengas que ver esto — me dijo el maestro y reí leve —
- N-no importa — tome mi bolsa —
- Hiciste un buen trabajo ahora, espero y sigas así y no te conviertas como esos chicos — yo le hice reverencia y salí del salón —
Creo que esta escuela tiene mucho que enseñarme, hay estudiantes rudos, otros no entran a clases por estar con sus novias o amigos. Mi padre siempre me dice que no salga con ese tipo de gente porque son una mala influencia para mi pero aveces dudo mucho en las cosas que mi padre dice.
Pueden haber personas buenas y otras malas pero por dentro pueden ser otro tipo de persona.
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