|Conejito| ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Extra 1

ºO•❤•. 𝕮𝖔𝖓𝖊𝖏𝖎𝖙𝖔 .•❤•Oº

𝔈𝔵𝔱𝔯𝔞 𝔘𝔫𝔬

Miraba su reflejo mientras su primo, HoSeok y su mejor amigo lo observaban riendo.

— Ni que fuera tu funeral, sonrie un poco. — Se quejó su primo.

— Estoy feliz. — Respondió Tae. Y era cierto, hoy era sin duda uno de los dias más felices de su vida.

— Díselo a tu cara. — Bufó el pelirrojo y Bogum le dio un golpe en el brazo. — ¡Auch!

Tae estaba muy nervioso, ansioso por demás. Pero no tenia que ver con la decision de esta Boda. El estaba muy seguro de querer casarse, esto se debía a sus padres.

Desde que comenzó a salir con JungKook la relacion con su padre se estropeó por obvios motivos, siendo su madre con la única que mantenía una relación cercana. Pero, Hoy, su padre vendría.

Estaría allí. En su Boda. En su boda con JungKook.

Un híbrido.

No quería pensar tan mal de su padre, porque ¡joder! era su padre; Pero era consiente de que podía ser un desastre.

— Solo espero que todo salga bien. — Dijo, mirando a ambos chicos a través del espejo.

BoGum asintió y sonrió mientras que HoSeok soltó un comentario que lo hizo gruñir.

— Si te dice que No en el altar, déjame decirte que yo le daría tod-

Bogum tapó la boca del pelirrojo y se lo llevó de allí, cosa que Tae agradeció internamente.

Unos golpes en la puerta lo hicieron voltear, seguido de un "pase."

Su lindo, hermoso, precioso prometido estaba frente a él. Un hermoso traje Blanco como el suyo enmarcaba su cuerpo de forma perfecta. Sonrió bobamente.

— Sé que se supone que no debemos vernos antes de... bueno, todo... pero quiero decirte algo antes de todo esto y es qu-

La madre de TaeHyung entró como un tornado, interrumpiendo su platica. Escandalizada por que ambos se vieron tiempo antes, empujó a Tae fuera de la habitación. SU habitación.

Ni siquiera llevaba zapatos aún.

— ¿Te botaron? — Preguntó una voz tan profunda como la propia, haciéndolo tensar.

— Hola Padre, que placer verte de nuevo. — Saludo, porque pese a todo, era su padre y lo amaba y realmente lo extrañaba. No era un crío, ya era un hombre y sabía que su padre tomó un posición demasiado inmadura respecto a todo esto. Después de todo, era su vida, ¿cierto? debía respetarlo, quiera o no hacerlo.

— También es lindo verte, Hijo.— Respondió acercándose a él. — Aunque no me agrade ese híb-

— Sé cuidadoso con tus palabras, estás hablando de mi prometido y no me importaría echarte de aquí si no te controlas o controlas a tu lengua. — Lo cortó. — No soy un crío papá. No voy a ceder o echarme para atrás. Sé que ese es tu objetivo aquí; Pero yo amo a JungKook, si puedes aceptar que me hace feliz y quiero eso para mi vida, eres bienvenido a quedarte a la ceremonia, de no ser así conoces la salida.

Fue duro, claro y directo. Su padre apretó su mandíbula, mirándolo fijamente unos momentos y asintió.

— Estoy orgulloso del hombre en el que te haz convertido...