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ºO•❤•. 𝕮𝖔𝖓𝖊𝖏𝖎𝖙𝖔 .•❤•Oº




Tae se movía grácil sobre el suelo de la cocina, conociendo muy bien que hacer para complacer a su bebé.

Y si, era pasta.

JungKook amaba la pasta, y el azabache no era tonto como para no darse cuenta.

Pero unas manos se engancharon a su cintura mientras sentía el delicioso aroma a coco envolverlo.

— TaeTae... — Llamó el menor con su mejilla sobre la espalda.

— ¿Si, bebé? — Respondió mientras apagaba el fuego y se volteaba, sosteniendo a su pequeño y lindo novio desde su estrecha cintura.

— Te amo. — Dijo el menor con una pequeña sonrisa, recibiendo un besito en su nariz.

— Te amo también, conejito.

JungKook se acercó más, apoyando su mejilla sobre el pecho de TaeHyung.

— ¿Podemos ir a tu habitación? Aún no tengo hambre.

Como siempre, Tae asintió. Nunca le decía que no a su bebé.

Ambos fueron de la mano hacía arriba, una vez llegaron a la habitación, JungKook respiró profundo y buscó entre las prendas de su mayor un bonito pañuelo.

— ¿Qué haces bebé? — Pregunto el mayor mirándolo más no cuestionando su confianza hacía sus cosas.

— Quiero jugar a un juego. — Dijo el menor con una tierna sonrisa. Tae asintió, sentándose en su cama, esperando las reglas.— Te pondré esta venda en los ojos y tu me deberás buscar en la habitación.

Tae sonrió y asintió, a lo que el menor se acercó y vendó los ojos del mayor.
Besó sus labios cortamente y se alejó, esperando que este se parase y lo atrapara.

Bueno, no como tal. JungKook comenzó su plan "calentemos a Tae" (cabe destacar que fue nombrado por Bogum) y cuando el mayor se paró, caminó suavemente sobre la alfombra.

JungKook pasó por detrás de él, tocando con suavidad su espalda baja. Logrando que el mayor voltee rápidamente.

— Te atraparé... — Murmuró Tae, sumido en el juego. Sin ser capaz de ver las intenciones del menor.

— ¿Eso harás? — Dijo ahora el castañito, posando una de sus manos sobre la nuca del menor y la otra escondida suavemente sobre el estómago del mayor.

Tae jadeó ante la sensación de las manos frías sobre su piel. JungKook no tardó en besas sus labios como en las películas.
El azabache estaba sorprendido, sus manos atrajeron más al castañito hacía él. Apretando su cintura con ambas manos. Pero JungKook tenía otros planes y, comenzando a sentir el pequeño bulto que había crecido en ambos pantalones, no se echaría atrás.

Bajo sus manos y tomó las del mayor, apoyándolas sobre su trasero, sin dejar de besarle.
Tae gruñó y apretó el traserito del castaño, escuchando un pequeño gemido cuando rosó su colita.

— TaeTae... fajemos. — Pidió, con el corazón desbocado y su respiración hecha un desastre.

El mayor quitó la venda de sus ojos, mirando ahora al menor con completo deseo. Relamió sus labios y asintió, completamente cegado por sus emociones y por lo rosadas que estaban las mejillas de JungKook.
Con suavidad comenzó a desabrochar los botones de la camisa del menor la cual, al ser tan ancha se deslizó por sus brazos hacía el suelo. JungKook se sonrojó sobremanera y bajó su mirada pero el azabache lo tomó del mentón con suavidad.

|Conejito| ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora