|Conejito| ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Extra 2

ºO•❤•. 𝕮𝖔𝖓𝖊𝖏𝖎𝖙𝖔 .•❤•Oº

𝔈𝔵𝔱𝔯𝔞 𝔇𝔬𝔰

— ¡Papi! — Chilló un pequeño de cabello azabache mientras extendía sus bracitos hacía el más alto.

— Hola mi amor. — Dijo Tae mientras mordisqueaba la mejilla del menor, el cual se quejaba.

— No lo molestes. — Dijo JungKook mientras liberaba a su pequeño bebé de las garras mimosas de su padre.

El pequeño abrazó a JungKook escondiendose en su cuello mientras reía.

— Es porque lo amo. — Se quejó Tae por la mirada que le dió JungKook.

Tenían un hermoso y travieso niño híbrido. Tenía hermosas orejitas marrones y una energía que envidiaban.
Se llamaba GunWoo y era el niño más adorable y terrible que podía existir. Pero sobre todo, amado y mimado como ningún otro.

— Ven bebé. — Llamó Tae a JungKook el cuál se acercó con su pequeño Woowoo en brazos. — Los amo, ¿sabían?

Tae los abrazó, dándole un casto piquito a su amado esposo y un sonoro beso en la mejilla a su pequeño niño el cuál chilló en protesta.

— Harás que odie los besos. — Comentó JungKook mientras arrullaba aún más al niño.

— ¡Woowoo adora que lo bese! — Exclamó. — ¿Verdad que si bebé?

Comenzó a hacerle cosquillas a su pequeño mientras este reía y se retorcía.

— Bájame papi. — Pidió a JungKook y él lo dejó libre.

Aquí empezaba la carrera de Tae y GunWoo, donde el mayor intentaba agarrarlo y el menor burlaba los intentos de su padre.
Con tan sólo 5 años era sumamente rápido e inteligente.
Se sentía muy orgulloso de la familia que formaron, amaba a su esposo y a su hijo de una forma infinita.

— Amor, me está arrojando los cojines. — Se quejó Tae.

Bueno, tal vez habían dos bebés en la casa.

— GunWoo, debes lanzarle los más grandes. — Dijo el castaño mientras se alejaba a la habitación a continuar con su trabajo.

— ¡Oye! — Se quejó Tae por la traición de su esposo y su alianza con su bebé.

WooWoo estaba más que contento con el consejo y ahora era él quien perseguía al mayor.

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— Qué día más movido. — Suspiró Tae mientras se estiraba y ponía la camisa de su pijama ante la atenta mirada de su esposo.

— WooWoo te dio su merecido. — Habló JungKook con una pequeña sonrisa.

— No me recuerdes tu traición. — Lo miró dolido.
Aunque no lo estaba, no realmente.

El castaño rió y tiró de su mayor para echarlo a la cama junto a él.

GunWoo había ido a casa de su tío Jimin, el cuál adoraba al pequeño más que a su propia vida y se encargaba de "secuestrarlo" cada fin de semana.
Aunque secretamente, sabía que, mantenía una competencia con BoGum.
Y WooWoo lo sabía. Y el pequeño demonio obtenía muchas golosinas y regalos debido a eso.
Era inteligente cómo nadie.