9

5K 567 50
                                    










ºO•❤•. 𝕮𝖔𝖓𝖊𝖏𝖎𝖙𝖔 .•❤•Oº






Jimin tenía ganas de cortarle la garganta a TaeHyung con los dientes mientras que Bogum quería golpearlo por ser tan tonto. En fin, ambos quería que TaeHyung despertara de su estupida creencia sobre los Hibridos.

Bogum llamó a Jimin tiempo despues que Tae le haya contado lo sucedido por lo que Jimin era el unico que sabía ambas versiones de lo sucedido.

— ¡Estuvo llorando por tu maldita culpa! — Reclamó. — ¡Creyó que fue su culpa, joder!

Tae mantenía su mirada en su regazo mientras ambos chicos caminaban de un lado a otro, entre reclamos y regaños.

— Es que no logro comprender, Tae. — Habló ahora Bogum mirándolo a los ojos. — ¿Eso cambia la persona que fue contigo durante todo este tiempo? ¿Acaso luego de que lo dijo se comportó como una persona distinta?

Como siempre, Bogum era la única voz en la que Tae confiaba y, el hecho de que no lo estuviera regañando como tal, ayudaba.

— No... — Susurró bajito.

— Escucha, sé que tu padre es alguien un poco... cerrado de mente, — Hizo una mueca con su boca.— Pero JungKook no es un mal chico, es muy dulce y lo sabes. ¿Realmente crees que él podría hacerte daño?

Ahora ambos, tanto Jimin como Bogum estaban expectantes de su respuesta. Ante el silencio, Jimin estalló:

— ¡Es un híbrido de conejo, por amor de Dios! — Frunció su ceño.— Si toma su forma animal, ¿Qué terrible atrocidad haría? ¿Romper las agujetas de tus zapatos? — bajo sus manos con rapidez, dando unas palmadas a los lados de sus piernas. — Esto es ridículo, No dejaré que te acerques a JungKook de nuevo. — Declaró haciendo que Tae lo mire de forma seria. — Si no puedes aceptarlo como es, no mereces estar a su lado. No dejaré que lo lastimes.

Dicho eso, se fue. Dejando a un TaeHyung observando sus pies y un Bogum viéndolo irse.

— Lo siento, amigo. — Dijo Bogum mientras le palmeaba el hombro. — Pero esta vez, creo que Jimin tiene razón.

Bogum besó la coronilla de Tae y se fue luego de eso, dejando al azabache sólo en su habitación mientras escuchaba la risa de su madre en la planta baja, la cual seguro se encontraba viendo algún programa de variedades.

— Omma. — Llamó el azabache, logrando que su madre lo observara con calidez. — ¿Me puedes abrazar? — Pidió al borde de las lagrimas.

Su madre se alertó, dejando todo lo que estaba haciendo y corrió a su pequeño. Abrazándolo con amor.

— ¿Qué sucede mi niño? ¿Qué te aflige? — Preguntó con suavidad, conocía perfectamente a su pequeño.

Tae suspiró mientras la abrazaba con más fuerza.

— ¿Recuerdas a JungKook? — Preguntó mordiendo su labio dudoso.

Terminó separándose de su mamá y ella lo observó curiosa.

— Claro, hablas mucho de él últimamente. — Admitió, comenzaba a creer que su hijo estuvo saliendo con ese chico en algo más que un simple plan de amigos.

Contrario a su padre, la madre de Tae era muy comprensiva y solía apoyarlo en todo. Incluso en cuanto a su sexualidad. Siempre fue el pilar emocional de Tae y ahora él la necesitaba mas que nunca.

— Es un híbrido.

Luego de eso, hubo un espeso silencio.

— Lo sabía. — Confiesa su madre con tranquilidad.

Tae quedó pasmado.

— Pero... ¿cómo?

La castaña soltó una risa suave.

— Cariño, sé que no eres el mejor de tu clase pero... ¿Nunca sospechaste de él? Se esfuerza mucho escondiendo sus Orejas.

Bueno, visto desde ese punto, era cierto. Pero, como joven enamorado, jamás reparó en ello.

— yo... — abrió y cerró su boca como un pez.

— Hijo, ¿Cual es el problema?

— Es un híbrido mamá, ¿No crees que pueda hacernos daño?

Tae estaba confundido, toda su vida su padre se encargó de enseñarle que los híbridos eran malos, salvajes y crueles; Pero JungKook no era así. Él era dulce, atento y tierno. Su mente se encontraba muy confundida.

— Tae, cariño, escucha. — Su madre lo tomó de las manos y lo hizo sentarse en el sofá.— Tu padre tiene un pensamiento... un tanto... antiguo, ¿si? Los híbridos son personas como tu o como yo, su parte animal no condiciona su conducta. ¿O JungKook alguna vez se comportó agresivo contigo?

Tae negó, JungKook era una masita de amor y cariño. Empezaba a sentirse estúpido por pensar que podría llegar a ser peligroso.

— Entonces, ¿Por qué dudas tanto? —Suspiró y acarició su mejilla con amor. — Se nota que lo amas, lo veo en tu mirada, no seas un tonto y lo pierdas por el error de tus padres. No condiciones tu futuro por las cosas que nosotros creamos o no, estás a punto de comenzar a vivir una vida, elige lo que tu corazón mande y forma tu camino, no te retengas por nosotros. Siempre estaremos orgullosos de ti, siempre.

Tae comenzó a sollozar bajito y abrazó a su madre con fuerza.

— Te amo, mamá. Los amo. — Murmuró.

— Nosotros a ti. — Sonrió. — Ahora, arregla las cosas con JungKook y traelo a cenar, ¿si? Ya visualizo mi futuro con hermoso nietos.

— Mamá... — Se quejó Tae, ahora riendo suavemente mientras limpiaba sus lagrimas.

— ¿Qué? ¿Qué fue lo que dije? — Habló haciendo que no comprendía lo malo en ello.

— Gracias. — Dijo Tae, ahora él tomando sus manos. — de verdad, gracias mamá.

La castaña sonrió y beso su mejilla.

— Estoy aquí siempre que lo necesites, cariño.

Tae sonrió, asintiendo. Sabiendo exactamente qué hacer.


ºO•❤•. 𝕮𝖔𝖓𝖊𝖏𝖎𝖙𝖔 .•❤•Oº

pucha, que sad


-Rawr

|Conejito| ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora