Abandonado - Minjoong

Capitulo 1

La mañana era fría, como todas en aquella ciudad, donde Mingi se encontraba cuidando la cabaña de su difunto abuelo. El frío era tal, que lo hizo levantarse temprano cosa que no le agradaba, para ir a buscar un poco de leña. Pasó de alto su desayuno, tomó su abrigo, y se adentró en el bosque, un bosque bastante iluminado, cubierto de nieve, los pequeños copos caían y caían sobre el frío suelo. Las manos de Mingi helaban, pero tenía que seguir en lo suyo, su mirada recorría el frio bosque en busca de algunos troncos que le sirvieran para cortar leña, "bingo" pensó, al ver a lo lejos un pequeño árbol caído. A medida que se acercaba, comenzaba a notar un pequeño bulto en la nieve, se notaba como una capa roja envolvía algo debajo, no fue tan larga la espera al descubrir que se encontraba debajo, ya que corrió curioso hasta quedar frente a dicho bulto, y sin más, la apartó, encontrándose con lo más inesperado para una de sus rutinarias mañanas en busca de leña.

Un pequeño cuerpo acurrucado se encontraba debajo de aquella manta, pequeño sólo en diferencia de Mingi, porque se encontraba frente a él un joven, un chico bastante bonito, pero bastante "peculiar" para Mingi, ya que unas orejas blancas, al igual que su cabello, pero con un tono marrón en el centro, adornaban su cabeza, y una suave y delicada cola, al igual blanca como la nieve sobre la que se hallaba, rodeaba su cintura, tratando de darse un poco de calor a su propio cuerpo con ella, se encontraba temblando, con cada extremidad de su cuerpo tornándose colorado, casi pasando a un tono violáceo, lo cuál hizo caer en cuenta a Mingi que no era tiempo para pensar quién era y/o qué hacía muriendo de frío en la nieve. Inmediatamente se quitó su abrigo, y lo envolvió con él para tomar en sus brazos al híbrido.La cabaña estaba algo fría, ya que al ser de mañana, se había apagado con las horas, es por eso que Mingi salió en busca de más leña, la cuál dejó al encontrarse con el joven. Lo dejó recostado en el sofá y lo tapó con varias mantas para que pudiera recuperar el calor, el chico parecía inconsciente, su respiración era lenta y no dejaba de demostrar escalofríos. Inmediatamente, Mingi volvió en busca de la leña para poder calentar el hogar, no sabía si debía llevarlo al hospital, llamar a un médico o no, porque podría de haberse agarrado una hiportermia, pero si era el caso, aún así debía calentar su cuerpo. En cuanto llegó, tiró las leñas a la chimenea y comenzó a prender el fuego, sabía que no debía cambiar su temperatura de golpe en un momento para el otro, así que el tiempo en el que tardaría en calentarse el ambiente era suficiente, pero Mingi estaba impaciente, aunque no podía hacer mas que esperar. Por suerte, luego de unos minutos el tono natural de piel del chico comenzaba a notarse, el violáceo ya se había desvanecido, al igual que su rojez, aún así, no parecía querer abrir sus ojos, pero sí comenzaba a balbucear, lo que llamó inmediatamente la atención de Mingi.