Debo admitir, que abracé a Nitreon, cuando hoy me dejó usar su auto, otra vez.
Claro que después de abrazarlo, lo empujé sonrojada y él se río.
Sigo sin saber por qué hice eso.
Y también claro está, que me lo prestó con una condición: él tendría que estar en el auto también.
Se apareció con su Lamborghini a la mañana, cuando yo salía a caminar... sin saber bien por qué. Solo quería caminar, y despejarme de la pelea que tuve con mis hermanos.
Sí, Briana también se enfadó conmigo.
Me siento terrible. No tengo idea de por qué les mentí.
No se si esta será la razón, pero creo que fue por vergüenza. Por vergüenza a que sepan que me enamoré del líder de la maldita invasión a nuestro bendito planeta. Más que vergüenza, por temor al rechazo... pero sigo sin sabe bien por qué.
_ ¿Lista?_ Pregunta Nitreon, subiéndose al auto.
Estamos en una autopista deshabilitada, a unos kilómetros de mi casa. En la escuela le decimos "La autopista fantasma".
Nitreon dijo que este es el mejor lugar para sobrepasar las leyes de velocidad, sin acabar en la cárcel o en la detención de menores.
Además, el sol pega demasiado fuerte, y apenas hay nieve. Y la poca nieve que había, Nitreon la acaba de barrer con... bueno... no puedo saber bien que aparato usó... ¡pero sirvió para sacar la nieve del camino!
_ Sí._ Respondo.
Instintivamente, mi mano se lanza a poner los cambios en tercera, pero recuerdo que es automático, y simplemente lo pongo en marcha.
Siento el ronroneo del motor, en todo mi cuerpo.
_ Sigo sin saber cómo acepté estar en medio de la nada contigo._ Le digo a Nitreon, esperando que el motor se caliente un poco antes de arrancar.
Sonríe abrochándose el cinturón.
_ Ya te lo dije, en el fondo me amas.
Suelto una risa forzada, y piso el acelerador.
Tengo suerte de que tenga el techo cerrado.
Salimos disparados por "la autopista fantasma", a toda velocidad.
_ ¡Somos unos suicidas!_ Le grito a Nitreon, por encima del rugido del motor.
_ ¡Tranquila!_ Dice._ ¡No nos pasará nada, tengo todo bajo control!
Por alguna extraña razón me siento segura con su comentario, y piso el acelerador a fondo.
Me olvido de todo a mi alrededor, para perderme en la intensa emoción vibrante que me produce conducir este vehículo, y dejándome sucumbir ante el ronroneo del salvaje motor que nos lleva a casi doscientos kilómetros por hora.
Cuando veo un cierre en la autopista, con un cartel que reza: "No pasar. Final de la ruta", a metros de distancia, piso el freno y me detengo con un espantoso chirrido de neumáticos, a un metro del cartel.
_ ¿Qué tal?_ Pregunta Nitreon, abriendo un poco su ventanilla.
Pongo en reversa el auto, y luego maniobro bruscamente, para ponerlo de espaldas al cartel.
La adrenalina corre por mis venas. Necesito calmarme un poco.
_ Estuvo... divertido._ Digo, fingiendo que no fue gran cosa, para molestarlo.
_ ¿Divertido?_ Pregunta._ Hubiese jurado, que ahora ibas a gritar eufórica.
Me estoy conteniendo ante la idea, pero debo calmarme.
ESTÁS LEYENDO
TRAICIONEROS (#2)
Science FictionYa han pasado dos años desde que la invasión terminó. Todo el mundo volvió a la normalidad... Pero no Tamara. El "volveré" de Nitreon le está carcomiendo la conciencia. ¿Qué pasará si su promesa de volver se cumple? ¿Qué pasará si Nitreon se mete en...