TRAICIONEROS (#2)

Así es como vivo ahora...

Parece que se pusieron de acuerdo, el sol y la nieve, para congeniar en este increíble paisaje.

Cruzo la calle, ignorando a los autos y a las personas fumando y hablando por teléfono, que lo único que hacen es dificultar mi caminar.

Por esa razón, me concentro mejor en el paisaje: la hermosa nieve blanca, el cielo indeciso que no sabe decidir entre el gris o el celeste, y esa enorme estrella que ilumina la tarde.

Lamentablemente, esa estrella parece invisible en invierno. El sol no hace mucho esfuerzo en calentar la ciudad. Solo se queda ahí, observando las gigantes estructuras que se ciernen sobre mí, iluminando.

Menuda vida.

_ ¡Cuidado niña!_ Me grita un tipo, segundos antes después de frenar en seco con su auto, para no pisarme.

Levanto la mirada: el semáforo está en rojo, para los autos.

_ ¡Ten cuidado tú, imbécil!_ Le respondo, caminando por la senda peatonal, indignada.

La gente de hoy en día no tiene respeto por nada.

¿Cómo puede ser que no pueda ir caminando a un Café con seguridad? Es la segunda vez que casi me pisan por no respetar los semáforos.

<< ¡La energía funciona hace tiempo, mundo! ¿No ven la luz roja? >> Pienso indignada.

Troto los últimos metros, antes de abrir la puerta y entrar en el Café Francés L' Aube, donde Jennifer, mi mejor amiga, me espera.

Solo debo buscarla. Algo que es difícil, porque hay una enrome fila de personas esperando ser atendidas.

El lugar, personalmente, es de un diseño algo extraño. La parte del mostrador es moderna, mientras que la entrada y el salón para comer son rústicos. Si fuera dueña del lugar, cambiaría...

_ ¡Tamara!_ Escucho una voz femenina._ ¡Aquí!_ La voz sale detrás de la fila.

Me abro paso entre la gente, para encontrarme a mi mejor amiga, sentada en una mesa, gritando como loca mi nombre... con la comida ya pedida. ¡Jennifer la impaciente!

Intentando contener una carcajada me siento, limitándome a esbozar una sonrisa burlona.

_ ¿A que eres impaciente?_ Le digo sentándome._ ¿Es alguna tradición irlandesa o...?

_ ¡Y empezamos!_ Acota, fingiendo estar enojada._ Creo que empezaré a usar el estereotipo de rubia hueca, porque no entiendes nada.

Adoro molestarla con que es escocesa, y ella adora molestarme con que soy rubia.

Recuerdo que la primera vez que la vi (diez años atrás), le pregunté si venía de Irlanda, por su larga melena rizada y pelirroja.

_ Primero que todo: no soy rubia, soy castaña clara. Segundo: ese estereotipo es ofensivo._ Digo frunciendo el seño, mientras cuelgo mi abrigo en el respaldo de la silla.

Como era de esperar, Jennifer saca la lengua y se pone bizca. Suelto una risotada.

Siempre que empiezan nuestras peleas racistas terminamos así. Ella haciendo payasadas.

_ ¿No podías esperar a que llegara, para pedir la comida?_ Pregunto entre risas, inspeccionando mi comida: Crepe de Nutella y Frutilla, y un Capuchino.

_ Tamara, sabes que sufro de sub-paciencia severa._ Levanto una ceja cuestionando su comentario sobre la sub-paciencia._ Además, tu siempre llegas tarde.

_ ¡Vamos!_ Exclamo metiéndome un trozo de Crepe en la boca._ Fueron dos veces.

_ Si, claro._ Dice revoleando sus profundos ojos marrones.