Feliz Navidad Tortolitos

851 88 14
                                    

—¡¿A tu casa?!

—Sí, quiero que conozcas a mi familia. Créeme, no estoy muy feliz con la idea, pero nunca he dejado a mi familia sola en Navidad y ahora tu eres parte de mi familia.

Steve sonrió al escuchar eso de Tony. Ambos estaban abrazados, desnudos y acobijados en la cama de Steve, pues Tony había llegado de sorpresa a su departamento la noche anterior y sólo aquella habitación era testigo de lo que ocurrió.

—De acuerdo. Me encantaría acompañarte está navidad, sólo... Si me das un beso.

Tony sonrió, se estiró un poco y entonces le plantó el suave beso en sus labios —¿Tan poquito pides a cambio? Yo hubiera pedido más.

—Bueno, es que no esperaste a qué te dijera en donde.

El castaño se puso un poco más nervioso e incluso enrojeció en cuanto vió a Steve dirigir su mirada hacia abajo, haciéndole entender que lo quería entre sus piernas. Rió y entonces comenzó a resbalarse por debajo de las cobijas.

—No, Tony. Sólo bromeaba.

—Yo no bromeó— Y entonces el rubio sintió un lenguetaso llenarlo de escalofríos.

—Ah... Tony. No tienes que, de cualquier modo ya había aceptado.

—Pero sí quiero hacerlo— Dijo para después comenzar a meterlo en su boca.

—Ungh... Espera.

Pero Tony obviamente no paró. Le encantaba escuchar a Steve gemir nervioso cada que él se la chupaba y esa mañana en especifico Steve parecía un poquito más sensible, tanto que Tony no necesitó mucho tiempo para hacerlo venirse sólo con su boca. Sintió aquel líquido espeso escaparse por su labios y entonces lo sacó de su boca, lo chupó un poco y le dio un último besito.

—No lo tragues, Tony.

—Demasiado tarde.

—Tony, te hará daño.

—Nada que venga de ti me hará daño, Rogers— Tony se levantó de entre las sábanas y se colocó sobre él. Steve vio la erección que Tony tenía entre sus piernas y tragó grueso —Pero... ¿Sabes que quiero ahora?

Tony comenzó a sobar el pene de Steve entre sus glúteos.

—¿Q-qué?

No le respondió, sólo le sonrió coquetamente y entonces Steve sintió como comenzaba a resbalarse en el interior de su castaño.

Por la tarde de ese maravilloso día. Steve preparaba algo de comer mientras Tony compraba los boletos de avión para el viaje que harían en Navidad, fue ahí que Steve se comenzó a poner nervioso, nunca había conocido a la familia de Tony, sólo había oído hablar de ella y realmente no recordaba tampoco ninguna foto que su novio le hubiese mostrado. Si así era, entonces Tony nunca les había hablado sobre él a su familia, ¿qué tal si no les agarraba?

Steve terminó de preparar la comida, la sirvió en dos platos y los llevó hasta Tony.

—Gracias, amor— Le dijo invitándolo a sentarse con la palma de su mano —Ya compré los boletos, nos vamos mañana.

—¡¿Mañana?!

—Sí... Steve estamos a 22 de Diciembre.

—Oh, claro.

—¿Qué pasa? ¿Estás nervioso?

—Pues... La verdad sí, ¿qué tal si no les agrado?

—¡Ellos te amaran! Te lo juro.

—¿Ya saben de mi?

—Amm... No, bueno... Mi hermana sí.

—Vale y... ¿me tengo que preocupar por eso?

One Shot's {Stony}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora