《Capitulo 8》

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Importante...

Cuando aparezca letra cursiva en un diálogo significará que el personaje habla en español.

Como desconocemos el nombre de la madre de Kenma, le llamaremos Hanako Kenma.
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Pov _____

-Pues nada oye, como Pedro por su casa me hallo. -bajé al primer piso encontrándome con su madre en la cocina.

-Hola señora Kozume, ¿necesita ayuda? -cuestioné.

-No mi niña, ¿qué tal lo lleva mi hijo? -preguntó secando sus manos en el delantal de cocina que llevaba puesto.

-Bien, ha ido a ducharse.

-Por favor dime que no ha ido de semi desnudo por el pasillo. -su mueca cambió a una divertida.

-Eh, sí. -ambas reimos a carcajada limpia.

-Me agradas mucho ____. -Me miró. -¿Puedo llamarte así?

Asentí satisfecha ante el comentario.

-Claro, señora Kozume. -reí.

-Hanako, solo Hanako. -mis labios formaron una "o" antes de sonreír nuevamente.

-Supongo que estarás al tanto. -hizo una pequeña pausa. -Lo de la chica que acosa a Kozume.

Me limité a asentir ligeramente confundida, si sabían el acoso que su hijo recibía, ¿por qué no denunciar y ya?

-Kenma tiene mucha presión encima, los amigos de Kaeri también son amigos de Kuroo. Su padre es el director del colegio y su madre es la jefa de mi marido y... Bueno, ella precisamente no es un ángel. ¿me explico? -suspiró.

Tan solo asentí esperando a que prosiguiera con su relato.

-Quiero agradecerte que ayudes a mi hijo, me suele contar como tratas de ayudarle y a la vez quiero pedirte que no dejes de hacerlo, se que sueno desesperada, pero Kenma no tiene sus mejores días y se que no le conoces apenas, que llevas poco tiempo aquí pero enfrentas a Kaeri y-

-Hanako-san, todo está bien, voy a ayudar en lo que pueda ¿vale? -Sonreí a la mayor.

Parecía estar rota por dentro al ver a su hijo decaído. Kenma no es precisamente la alegría personificada, pero hasta yo noto que tanta mala monotonía no es sana y afectaría a cualquiera.

-Kenma es un buen amigo, a su manera, porque va a lo suyo todo el día, pero aprecia a sus amigos y yo aprecio a los mios, por lo que le ayudaré en lo que esté en mi mano. -Sonreí tratando de transmitir calma.

-Lleva dos días sin dormir nada... ¿Podrías hacerle compañía? Si no va a dormir, al menos que no se pase todo el día solo. -sonrió ella.

-No. -solté

-Ah... Bueno, yo... -interrumpí a la mujer de ojos miel.

-Me quedaré hasta que se quede dormido. -concluí mi frase.

Hanako dejó ver una tierna sonrisa en su rostro asintiendo frenéticamente.
Cuando el ruido del agua dejó de hacer presencia regresé al piso superior para esperar a Kenma.

Tras un par de minutos sentada en el suelo de la habitación de Kenma, (minutos que aproveché para avisar a Mily de que llegaría algo tarde) este entró en la habitación con un pijama azul pastel de pelito suave y con su cabello semi mojado.

-Puta madre. -carraspeé.

-No hace falta que te quedes. -se sentó al borde de su cama. -Y no te sientes en el suelo, está helado.

-Tranquilo, tú intenta dormir, yo repasaré un rato más el examen de mañana. -Sonreí.

Y eso hizo, se tumbó entre las sábanas de cara a la pared. Tras 15 minutos me acerqué a su cama encontrándome a Kenma mirando el gotelé de la pared, yo imité su acción.

-Esa forma de ahí parece... -empezó Kenma la frase.

-Un gato. -Dijimos ambos a la vez.

Me limité a reír por la tremenda tontería que acabábamos de soltar y este solo sonrió.

-Hace días que no soneías. -le dije.

-Si que lo hago. -se excusó.

-No son sonrisas sinceras, creeme que lo sé, me ha tocado hacer tantas. -suspiré. -Lo que tampoco haces es dormir. -di un golpe contra su hombro.

-Te dije que no podría hacerlo. -volvió a mostrar una de esas sonrisas falsas. -Gracias por quedarte. -dijo con las mejillas ligeramente rosas.

-Cierra los ojos. -dije suavizando mi tono de voz.

Pov vuestra sexy escritora

Te sentaste al borde de la cama y comenzaste a pasar tus dedos por el cabello de Kenma tal y como hacía tu madre cuando  eras pequeña en las noches de tormenta.

Al principio Kenma estaba rígido y podía intuirse que incómodo, pero minutos más tarde se relajó por completo notando el tacto de la chica en su cabeza. Al poco tiempo el sueño le venció.

Hanako sonrió desde el umbral de la puerta habiendo observado todo lo que había ocurrido. Plenamente enternecida tocó ligeramente la madera tratando de disimular.

-¿Se durmió? -cuestionó acercándose a la cama y viendo a su hijo dormir. -¿Has hecho un hechizo para que se duerma? ¿Eres maga? -susurró.

-Debería de irme, son las nueve de la noche. -te levantaste de la cama mucho cuidado.

-Espera, te haré algo de cenar y si quieres puedes dormir conmigo, en mi cama. Mi marido está de viaje de negocios. -sonrió mientras salíais de la habitación cerrando la puerta detrás de ti.

-Aceptaré gustosa la cena, pero después tendré que irme a casa. -Sonreiste.

-Claro mi niña, como quieras.

Cenaste con la madre de Kenma mientras charlabais sobre diversos temas al igual que hacíais unas horas atrás.
Hanako insistió en acercarte a casa en coche a pesar de que tu casa se encontraba a apenas tres minutos de la de Kenma.

Llegaste al apartamento viendo que Mily se había quedado dormida viendo anime y comiendo.

-Psss, bella durmiente, ya llegué. -quitastr el pelo que cubría su cara.

-Ya era hora. -dijo con voz de dormida. -¿Al final ¿fue noche de seeeexo~~? -rió.

-Fue noche de: como no te calles te doy una patada en los dientes. -volviste a desordenar su cabello.

-Que romántica eres con tu mejor amiga. -dijo con ironía. -Me voy a la cama, no te quedes despierta hasta tarde, buenas noches ____.

-Buenas noches Mily. -concluiste sentándote en el sillón continuando lo que Mily dejó pendiente: ver anime y comer.

Continuará...

《Apple Pie》 || Kenma x Reader (En Pause)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora