Una gran diferencia del Lenkverso ante el Brokenverso, es sin duda Spider-Man; teniendo una participación protagónica desde la fase uno. Y siendo una de las versiones que más a ganado el cariño del fandom y, teniendo entre las historias de su tipo...
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—¡Batman! —gritaba Spider-Man columpiándose hacia la bodega—. Maldición —exclamó al aterrizar y ver el estado del murciélago—No, no —se repetía corriendo hacia él—. Bruce —exclamó al caer de rodillas frente, tomándolo de la nuca; viendo aquella mirada perdida.
—Señor Parker —escuchó desde su inter comunicador.
—¿Quién habla? —preguntó entonces el héroe, llevándose la mano al oído.
—Me llamo Alfred, soy el mayordomo del amo Bruce.
—Está en estado de shock. ¿Qué hago? —preguntó entonces el joven héroe.
—El Batimovil no debe estar lejos. Llévelo adentro, y encienda el piloto automático.
—Okey, okey —exclamó Spider-Man mientras levantaba de las axilas a Batman.
Spider-Man no tardó en encontrar el carro. Y una vez la compuerta del mismo se abrió, Spider-Man puso al vigilante del lado de copiloto, para posteriormente acomodarse en el asiento de piloto, proponiéndose a activar el piloto automático.
—¿Eh, Alfred? —preguntó Spider-Man al ver todos los botones del Batimovil.
—Diga, señor.
—¡¿Cuál es piloto automático?!
...
Mientras tanto, Jason era arrojado a un cuarto oscuro; completamente desnudo por si poseía algún rastreador en su uniforme. Jasón, por primera vez en su carrera como Robin, se sentía aterrado. ¿Qué le haría el Joker?
...
Tiempo después, el Batimovil llegaba a la cueva, parando al frente de Alfred, el cual corrió al mismo una vez este se abrió; ayudando a Spider-Man a sacar a Bruce.
—¿Y el Joven Jason? —preguntó entonces Alfred, confundido al no verlo—. Perdí red con él cuando él y el amo Bruce fueron atacados.
—No había nadie más —respondió Spider-Man.
A la mañana siguiente, Bruce despertaba de golpe en su cama, con la luz del Sol lastimándole los ojos.
—Calma, amo Bruce —le dijo entonces Alfred, levantándose de una silla que estaba al lado de su cama.
—Alfred, se lo llevó. Se llevó a Jason.
—Calma... —repitió una vez más Alfred—. Lo vamos a encontrar.
—No. Tengo que ir por él, tengo que... —Bruce intentó salir de su cama, pero tan pronto puso pie en el suelo, cayó irremediablemente.
—Logré reacomodar sus huesos. Pero llevará tiempo recuperarse por completo —le dijo entonces Alfred, queriendo ayudarle.
—¡No tengo tiempo maldición! —gritó entonces Bruce.
—Señor, al menos que tenga una poción mágica —le replicaba Alfred mientras lo levantaba del suelo para sentarlo en su cama—. Dudo que pueda hacer algo...
