Capítulo 13° |♪| Because God is Good.

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Martes, 9:00am

Leyendo mi libro de física, el cual nos obligaron a leer la semana pasada para la clase de hoy, sentada en una banca en el patio de la escuela, siento como alguien se sienta a mi lado.

No me fue difícil saber quién era sin necesidad de verlo.

- "Física cuántica". -leyó pausadamente el tema del libro, del cual se tratará la clase que veremos hoy- Ja. Pensé que eso solo se veía en películas. -bromeó para sí mismo.

- Por lo menos en Ant-man se ve interesante el tema. -comenté recordando aquella película de ciencia ficción de MARVEL.

Rió con los labios sellados gracias a mi comentario.

- ¿Aún estás enfadada conmigo? -pregunta de repente, esperando una respuesta que no llegó al instante.

Suspiré lentamente mirando a la nada, pensando en qué palabras articular en su dirección, de forma correcta.

Luego de unos segundos cerré mi libro, lo puse encima de mis piernas y me giré en su dirección para encarar al ojiazul.

- No estoy enfadada contigo. David, me preocupas, es todo. Eres mi amigo y quiero que estés bien. -él bajó su cabeza y asintió entendiendo- Y sé que no me puedo meter en tu vida privada. Es solo que a veces, no sé... me gusta conocer bien a las personas, a profundidad y, creo que contigo me pasé, ¿no?

El rió y negó lentamente con la cabeza- No. -subió su cabeza y me miró- Está bien que quieras conocerme, Eva. Pero debes entender que a veces a las personas les gusta tener su espacio; contar cosas profundas después. ¿Sí entiendes eso?

Asentí con lentamente- Sí. Lo siento. -hice una mueca con la boca.

Sonrió de lado- Descuida. Te prometo que te lo diré, pero no ahora, ¿ok?

Sonreí- Ok. ¿Quieres caminar, hermano? -propuse.

- Sí, hermana. -dicho eso, nos levantamos de la banca y, ahora más relajados, comenzamos a caminar por el campus y a hablar de lo que sea mientras reíamos por lo sucedido.

Y así es una reconciliación entre hermanos en Cristo... ¡Boom!

-... Oye, ¿tú cantarás en los servicios especiales de jóvenes? -le pregunté a mi amigo que se encontraba a mi lado izquierdo.

- Sip, y tocaré la guitarra también. -añadió.

Asentí sonriendo- Requiere de mucho ensayo y práctica, pero estoy segura de que lo harás increíble.

- Gracias. -sonrió de labios sellados- Oye, hablando de ensayo, -lo miré atenta- esta semana habrá ensayos de viernes a domingo, y la semana que viene habrá de lunes a viernes, si quieres podemos ir juntos.

Sonreí gustosa- Iré contigo. De verdad me agradan mucho esos chicos; los quiero conocer más.

- Les caíste bien, sin duda. -de repente, su sonrisa cambió por una cara de preocupación- Pero por favor no los espantes queriendo sacarles información a la fuerza.

Ambos reímos a carcajadas por ese chiste, reconozco que me pasé en serio.

Pero para mí desgracia, mi risa, al igual que la de David, fue interrumpida por un cuerpo que chocó contra el mío, estrellando un vaso de plástico con batido de fresa encima de mi vestido blanco que me llega hasta las rodillas, acompañado de mi chaqueta de mezclilla favorita, pero gracias a Dios el líquido no tocó la chaqueta.

¿Pero a quién le importa eso ahora? ¡Mi ropa está empapada de éste líquido rosa!

- ¡UPS! -el sarcasmo de esa voz fue lo único que se notó- Lo siento, no te vi.

Sin Dios... Nada Somos.© |🔛| Historia Cristiana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora