Iglesia "Agua de Vida"
Jueves, 9:15am-¡Corre, corre, corre!
-¡Me caigo, me caigo, me caigo!
Pues, tomada de la mano del chico que corre más rápido que Flash -si es que eso es posible- era seguro que caería de cara contra el pavimento en cualquier momento.
Había ensayo en la mañana y David insistió en que tenía que venir con ellos, incluso él mismo pidió permiso a mi mamá para que me dejara ir; ella aceptó... y no pude hacer nada más que aceptar igual.
De verdad me agradan esos chicos, y no voy a dejar que lo que Dios permitió que me pasara para que fuera una momentánea experiencia, vuelva de nuevo.
El enemigo no ganará esta batalla; yo sí, con la ayuda de Dios.
Al fin, llegamos en frente de la entrada de la congregación, pero ni siquiera allí paramos de correr. Fuimos disminuyendo la velocidad a medida que íbamos adentrándonos.
Vimos a los hermanos Sharma acomodando los instrumentos del altar; Megan y Alice decorando los alrededores con serpentinas y lazos dorados, mientras que el Pastor, Luke y otra persona, desconocida para mí, hablaban debajo del altar.
Un joven de piel morena y cabello rizado; de vestimenta algo elegante; de espaldas. Así lo describo por ahora.
-¡Llegamos! -exclamó David, tan agotado de correr como yo.
Y aunque todos nos vieron, Alan reaccionó antes.
Se giró a vernos y levantó sus brazos- ¡Milagro! Débora vino.
En seguida, todos -excepto el Pastor y el otro sujeto que se quedaron dónde estaban- se nos acercaron... a mí, mejor dicho.
Megan y Alice me abrazaron emocionadas- ¡Eva!
Sonreí de oreja a oreja y las abracé de vuelta a ambas- ¿Cómo están?
Ambas se separaron de mí.
-No. -Megan me tomó por los hombros- Tú dinos a nosotros, ¿cómo estás?
-¿Por qué no viniste más? -preguntó Alice al igual de preocupada que la pelirroja.
-Nos tenías preocupados. -admitió Luke.
-Sí, por poco pensábamos que Cristo había venido a buscarte y nos dejó. -Lorenz negó con la cabeza mientras sonreía por la broma de su hermano.
Sonreí de labios sellados, algo apenada- Disculpen, es que últimamente no me había sentido muy bien. -nadie dijo nada, solo se vieron los unos a los otros- Aprecio mucho que se preocupen por mí...-mordí mi labio inferior- Gracias.
-No tienes que agradecer, para eso estamos. -Lorenz sonrió.
Todos me dieron distintas sonrisas, pero cada una transmitía el mismo mensaje, y me dieron las fuerzas para devolverles una sincera.
-Bien, ¿qué sigue ahora? -preguntó David con ánimo mirándome a mí y luego a Luke.
Todos vimos al susodicho, pero él no fue quien contestó.
-Lo que sigue...-fue el Pastor Webster quién respondió la pregunta de mi amigo-... es presentarle a Eva a nuestro hermano: Josh Mitchell. -nombró señalando al joven de piel morena y cabello rizado y rapado a los lados que caminaba junto a él- El predicador de esta semana.
El hermano Josh nos miró a todos y sonrió.
-Muy buenos días, chicos. Dios les bendiga. -me miró- Gusto en conocerte, pequeña. -saludó amable con un asentimiento.
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Sin Dios... Nada Somos.© |🔛| Historia Cristiana.
Spiritual"Pruebas, adversidades, escalones por subir..." Pero con Cristo todo lo podemos, todo lo superamos, todo lo que soñamos se puede lograr si estamos aferrados de su mano ante todo. Porque Dios sin nosotros, sigue siendo Dios, pero... Sin Dios... Nada...