Bardstown, Kentucky
Viernes, 5:50pmEsto no puede estar más increíble...
¡Me estoy mudando!
Sé que a cualquier chica adolescente de 15 no le gustaría la idea, por eso de "¿y mis amigas qué?"... Bah, ¿qué importa? Yo no tengo amigas, ni amigos terrenales.
Tengo el mejor amigo que todos necesitan, pero que pocos quieren aceptar: Jesús de Nazareth.
Sí, Él es mi mejor amigo, no por algo soy cristiana, ¿verdad?
Aunque, si les soy sincera... siempre he querido, por lo menos a uno, a demás de mis padres.
La razón por la que no tengo amigos es porque... bueno, la verdad ni yo lo sé. Tal vez no le agrado a nadie por estar hablándoles del Señor y predicándoles cada vez que entra la oportunidad, o tal vez sea por mi actitud: Tranquila y callada, bueno, a veces cuando entro en confianza yo...
- Eva, mira afuera. -dijo mi madre en el asiento del conductor en el auto, mientras conducía.
Ah, ¿se me olvidó mencionarles que voy con mi mamá en el auto? Bueno, ya lo saben. Ella conduce y yo voy en los asientos traseros.
Le hice caso a mi mamá y miré por la ventana a mi derecha.
- Woow. -musité, mi mamá rió al ver mi reacción.
Pastizales, árboles por doquier, pero no tan cerca de la carretera.
- Ambiente campesino, me gusta. -opiné mirando afuera.
Mi mamá sonrió- Bueno, pues que bueno que te guste, porque viviremos a las afueras de la ciudad. -me dijo mirando al frente de la carretera.
La miré- ¿En serio? -pregunté confundida.
Mi mamá se encogió de hombros y suspiró- Es lo que tu padre pudo pagar, mi amor.
Sí, es verdad, también se me olvidó decirles que mi padre no se ha llevado muy bien con su nuevo trabajo en California, y no ha podido ganar mucho dinero, y... Embargaron nuestra casa. Sé que Dios hizo que esto sucediera, pero no sé para qué. Pero Él está con nosotros, pase lo que pase, y no nos dará una carga que no podamos llevar, y permitió que mi madre hablara con mis tíos, John y Stella -hermana de mi madre- y preguntara si había alguna casa bajo nuestro presupuesto, ellos investigaron y sí, había una, y como no era suficiente el dinero, ellos ayudaron, pero ahora mi madre viene y me dice que es a las afueras de la ciudad.
- Mmm... Bueno, no importa, Jehová proveerá, ¿no? -pregunté para animarla.
Mi mamá sonrió otra vez- Así es, Ev.
Rodé los ojos al escuchar por quingentésima vez el apodo que me tiene desde que tengo memoria- Má, ya te dije que no me digas "Ev", me gusta mi nombre completo: "Eva". -dije simple.
- ¿Y qué diferencia tiene?
- Le quitas la "A". -dije con obviedad.
Ella negó con la cabeza y una sonrisa- Ay, hija, ¿qué voy a hacer contigo?
- Amarme. -dije sonriendo triunfante. Ella comenzó a reír- Mamá, ¿ya has hablado con papá? -su risa fue reemplazada con el repentino silencio que hubo cuando se calló.
Luego hizo una mueca con la boca- No, mi amor, aún no. -suspiré con desanimo- Desde que salimos del aeropuerto no ha vuelto a llamar. Y por aquí no hay mucha señal; y recuerda que, donde él está, tampoco.
- Sí. -dije desanimada mirando mis manos en mi regazo.
Mi mamá giró su rostro hacia mí, pero no la miré- Tranquila, él nos llamará. Y si no lo hace, lo llamarás tú, ¿ok?
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Sin Dios... Nada Somos.© |🔛| Historia Cristiana.
Espiritual"Pruebas, adversidades, escalones por subir..." Pero con Cristo todo lo podemos, todo lo superamos, todo lo que soñamos se puede lograr si estamos aferrados de su mano ante todo. Porque Dios sin nosotros, sigue siendo Dios, pero... Sin Dios... Nada...