Capítulo 15° |♪| The Truth.

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Una semana después.
3:00pm

Alice🎻:
¡Hola, hola! Dios te bendiga, Eva, ¿qué pasa?
2:58pm

Megan🎤:
Sí. Nos tienes preocupados, ¿qué pasó, mi niña?
2:58pm

Alan S🥁:
@David🎵 dice que no has querido venir, ¿estás bien, Débora?
2:59pm

Lorenz S🎹:
@Eva.B🎶 Pensé que te enseñaría a tocar la cítara ☹️
3:00pm

Alan S🥁:
Quizás se arrepintió, ¿quién lo diría? 😏
3:00pm

Lorenz S🎹:
@Alan S🥁 😤
3:00pm

Alan S🥁:
@Lorenz S🎹 😝
3:00pm

Negué con la cabeza mirando la pantalla de mi celular, los mensajes eran recientes.

Luke🎸:
¿Podrían dejar de pelear?
3:01pm

Megan🎤:
Ni siquiera virtualmente están en paz 🙄
3:01pm

Lorenz S🎹:
🤐
3:01pm

Alan S🥁:
🤐
3:02pm

Luke🎸:
¿Qué sucedió, Eva?
3:02pm

Desde la primera vez en que pensé que tenía amigos de verdad, y me abandonaron, me dije a mi misma que las únicas veces en las que quería llorar sería ante la presencia de Dios; en intimidad.

Jesús sí merece mis lágrimas; mis problemas no. Ellos son pasajeros; en cambio, Dios es eterno, y está allí para siempre recordarme que Él es el único que los puede deshacer.

Me consuela con solo inundar de Su paz mi roto corazón, volviendo a reunir las piezas, una por una, hasta que quede como nuevo. Y a pesar de que no todo quedó tal y cómo estaba, nos da algo nuevo en el proceso: Experiencia.

Me dije que jamás pasaría por algo así de nuevo, le pedí tanto que me cuidara, que no permitiera que ese error se volviera a repetir.

Veo que tuvo otros planes todo este tiempo. Lo que me consuela es saber que todos son perfectos sin importar qué.

Desde el otro martes, los chicos me agregaron a un grupo de WhatsApp que crearon para ellos. Para informar cuándo hay ensayos, o simplemente para hablar cuando no puedan reunirse y estar con la cabeza en el celular todo el día.

Sí que se esfuerzan por hacerme sentir bienvenida...

No, no es que no me sienta así, obvio que sí... creo.

¡¡¡AHG!!! ¡Bendito, David!

Solo hizo que las dudas salieran a flote de nuevo, ¡y con más intensidad!

Puse el teléfono en suspensión y lo metí en el bolsillo de mi chaqueta.

Y hablando del rey de Roma, miren quien se asoma mientras veo a través de la ventana de la sala de estar de mi casa.

Cabizbajo, con la guitarra en su mano, y un perro juguetón corriendo a su alrededor tratando de llamar su atención, camina en dirección a un lugar que ya es conocido para mí.

Sin Dios... Nada Somos.© |🔛| Historia Cristiana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora