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Támaran siempre fue un lugar hermoso, lleno de vida y alegría, no se comparaba en nada a lo que sus ojos veían, un desierto con ruinas de lo seguramente fue una ciudad próspera con un montón de cuerpos sin vida al rededor, olvidó como se respiraba.

Un rayo de esperanza se escucho a la distancia, una niña llamaba desesperada a su madre.

-¿Donde estas? - preguntó en su idioma natal, mientras trataba de hallar el origen del llamado.

Al recibir un llanto en respuesta no tardó en correr lo más rápido que sus pies le permitían, moviendo desesperadamente su cabeza tratando de hallar a la pequeña, sus pasos le dirigieron a una extraña fortaleza, su diseño no era para nada parecida a la arquitectura de Támaran, parecía algo más humano, proveniente del planeta Tierra.

El llanto provenía de ahí. Cuando llegó vio varios frascos de vidrio grande, no recordaba el nombre, pero era en donde solían conservar a las personas con vida, o eso vio en televisión. Ahí la vio, no parecía Tamaraneana, su cabello era negro y su piel tenía un color similar al suyo pero no tanto, por su tamaño se atrevía a decir que era humana ;hasta el momento en el que vio sus ojos eran verdes como los habitantes de Támaran.

- Llegaste tarde - su voz era tan triste - yo no quise que pasara, yo no controlo mis emociones - volvió a llorar, Kory no lo soporto más y fue a abrazarla tratando de controlar sus propias emociones - ¿Por qué me perdiste Mamá?

Un dolor inimaginable se apropió de su corazón, cuerpo y alma, desde ese día esa pesadilla era común para ella, pero el sentimiento con el que despertaba siempre era el mismo.

...

Abrió los ojos exaltada, asustada, confundida, triste, todas las emociones negativas se llenaron en su ser.

-Despertaste- la voz de la mujer asesina la regreso a la realidad, al tiempo que llevaba sus manos a su vientre, donde no sintió el calor particular que había aparecido hace aproximadamente unos 4 meses - tratamos de ayudarte lo mejor posible, pero ya no había nada que hacer, lo lamento.

- ¿ Que quiere decir? - Entendió absolutamente cada palabra que le dijo, pero se negaba a creer que fuera verdad.

- ¿Sabias que había una gran probabilidad de pérdida? - parecía no afectarle dar esa noticia - Pará tu raza eres demasiado joven para tener un bebé, moría ella o morias tu.

-¿Ella? - entonces sus sospechas eran ciertas, Más y RedStar ganaron la apuesta.

- Escuchame niña - una parte de su corazón se estaba ablandado por esa chica - Ella no está, la bebe ya no respiraba, si sabias que tu estado era delicado ¿por que te atreviste a darme pelea? - Se sentía realmente mal al ver el estado de negación de la chica y que de alguna manera ella adelantó lo que hubiera pasado tarde o temprano.

La vos de uno de sus sirvientes detuvo el regaño que le estaba dando a la Tamaraneana - Mi señora volvieron, tal como dijo los dejamos pasar.

-Bien - dio un suspiro pesado - ahora tendré que rendir cuentas a tu novio y a tu  suegro.

No quiero hacerlas sufrir, es enserio así que hoy declaró maraton hasta el final del libro.

Pero debo aclarar que hice la historia siempre con el propósito de un final triste, es decir son héroes amig@s, aunque ganen por el mundo ellos siempre perderán batallas personales.

Solo les recuerdo que si lanzan maldición, algo me podría pasar y no podría finalizar, así que aunque tengan ganas no lo hagan.

Me dedique a perderte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora