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Amy POV
Llegué a casa y me recosté en la cama, me sentía muy mal, quería que mi existencia se borrara, él siempre es así, no se porque hoy sentí más ese dolor.
Cuando creí que todo estaba perdido siento un golpeteo en mi puerta, me levante con mucha pereza y me dirigí a la puerta, cuando la abrí ya no había nadie, pero si habían unas rosas con una etiqueta.
"Perdón por no haberme presentado en el cine, hubieron unos problemas en el templo de los sapos. Con cariño: Sonic"
Al final seguía siendo mi amigo y el líder de un gran equipo, sonreí y entre las rosas a mi casa para ponerlas en un florero.
Me fuí a dormir más tranquila debido a las disculpas de Sonic, aunque no pude verlo se que el tenía vergüenza de no haber ido, y siempre pone su trabajo de héroe delante de todo; no le culpo, por eso lo amaba, porque el era así, se preocupaba por el bienestar de los demás siempre.
...
A la mañana siguiente, me desperte y me arreglé para ir por las chicas a la estación; le pedí el auto a Tails para poder recogerlas en la estacion realmente me agradaba que vinieran a la isla de vez en cuando.
Me sente en una banca, mirando como los trenes llegaban y se iban, hasta que vi el tren que venía directo de metropolis; cada una bajo con sus maletas de sus colores característicos, sin dudas las cuatro eran ¡muy geniales!.
—¡¡¡Amy!!!— Grito Sally corriendo hacía ella abrazándola.
—Hey! Sally, chicas, ¿como estuvo su viaje?— correspondió al abrazó de su amiga.
—Del asco, llevate nuestras maletas por favor— Mencionó la zorro de pelaje rojo.
A pesar de ser como son, no dejan de ser mis amigas, ¿cierto?, tome sus maletas y fui detrás de ellas.
Narrador
La tejón estaba rondando nuevamente la fería esa mañana, algo en ella decía que debía aromatizar más su madriguera ya que el erizo estaba constantemente visitándola.
Estaba mirando algunas velas aromáticas que la verdad no le convencían, inciensos, o esta incluso perfumes, aunque aquellos ultimos si le gustaron.
—¡Me llevo este de coco!— mencionó la tejón mostrando un pequeño frasco con olor a coco.
Ella estaba apunto de pagar cuando un destello azul la tomó muy rapidamente sin que el vendedor se diera cuenta, así terminado detrás de unos arboles cercanos con la tejón acorralada en ellos.
