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Narrador
La tejón se había quedado fría al oír que alguien más sabía que ella y Sonic estaban saliendo, aunque tenía el beneficio de la duda, claramente, y tal vez, solo lo hacían para molestarla.
—Eso no es cierto— reaccionó a tiempo cruzándose de brazos —Tienen mucho veneno en sus lenguas!— gruñó levemente.
Las cuatro se miraron entre si con sonrisas maliciosas.
—No es cierto, ¿la escucharon?— Habló con sumo sarcasmo la zorro.
—Oh si, dijo algo asi de que nuestras lenguas tienen veneno— aporto a la conversación Bunnie —Aúnque la tuya tampoco esta tan limpia, tejona— insinuó aquella situación de la nombrada y el erizo.
—No puedes ser tan cínica, Sticks— Mina nego con la cabeza.
—Tú eres aquí la más peligrosa— Sally se acercó a ella intimidandola —Haz lo que decimos o no querras que la linda foto que tomo Fiona de ti y Sonic se haga pública— se acercó a su oído susurrandole —No querras que todos aquí se enteren que eres una cualquiera que traiciono a su mejor amiga—
Se alejó tan pronto como Sally terminó su frase.
—Y ahora, no hagas escandalo, tu tropa de amigos se acerca, sabes muy bien lo que tienes que hacer— terminó de decir Fiona mirando detrás de la tejón como el team se acercaba al lugar.
—¿Pasa algo aquí?— habló el erizo con un tono muy serio mirando con molestia a las cuatro chicas.
—Ah! Querido Sonic, tú amiga es tan amable— Sally fingió una voz dulce mientras le daba la vuelta a Sticks y la abraza por la espalda como si fueran amigas de siempre.
—Si! Se ha ofrecido para darnos un tour por todo el lugar y también a ser como nuestro mayordomo personal— Bunnie le puso su brazo robótico frio en el hombro, algo que erizo completamente a Sticks.
—¿En serio? Yo creí que hablabamos de- AAAH!!!— Fiona enterró sus uñas en el brazo de Mina de manera disimulada.
—Mina, ¿que pasa?— Miro Amy confundida a la par que preocupada.
—Aaah! Es que me acordé de una peli de terror— sonrió adolorida frotándose el brazo.
—Entonces, Sticks ¿andarás con ella toda la semana por ser...amable?— Knuckles no era tonto... No tanto, y desde ese punto comenzo a sospechar que en la tejón había algo raro.
