¡Que os den, chicos! [South Park]

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Los chicos se encontraban en la casa de moreno, no era una fiesta, era una "pequeña pijama"

Claro, si es que el término puede adecuarse a que una decena de pubertos acompañados de varias botellas de cerveza estén en una misma habitación.

La mayoría de jóvenes estaban algo mareados por los números vasos llenos de aquel líquido embriagador que habían consumido con anterioridad, pero aún estaba conscientes. A diferencia de cuatro chicos, dos rubios y dos pelinegros que apenas habían tomado un vaso.

Tres de ellos estaban mirando al resto de chicos mareados, algunos habían dejado de tomar para no despertarse con una horrible resaca por la mañana, mientras que otros parecían que iban a beber hasta morir. El último estaba tranquilamente durmiendo a unos pocos metros del resto de jóvenes.

-¡¿Qué tanto me miras, judío estúpido?! ¡¿Tengo algo en la cara o que?! 

-¡Jodete, culo gordo! ¡Como si quisiese ver tu cara!

-¡¿Pueden dejar de pelear por un momento?! - tomo la palabra el chico de gorro azul con pompón rojo.

-Ni siquiera Tweek y yo discutíamos tanto - comento de manera burlesca el pelinegro mientras recibía una pequeña mirada molesta de su ex.

-Craig tiene razón - hablo el moreno para luego tomar un sorbo de su vaso lleno de cerveza.

-Ya parecen un matrimonio - dijo el rubio con las palabras un poco arrastradas por las cantidades de cerveza que había tomado.

-¡Cállate, pobre! - chillo el regordete con enojo - Además, si quisiese casarme con alguien sería con el gilipollas.

Apunto con el dedo al niño nuevo, el cual estaba durmiendo tranquilamente, chupándose el dedo. Haciendo que a los ojos de la mayoría de chicos, se viera increíblemente adorable y con un toque inocente.

-Y aquí vamos de nuevo - murmuró Clyde rodando ligeramente los ojos.

-Creo que por primera vez estamos de acuerdo en algo, culón.

De no ser porque el menor de todos hablo, muy probablemente el gordo y el judío se habrían puesto a pelear ahí mismo.

-Yo c-creo que se ve lindo... - comento en un tono algo bajo mientras sus mejillas se tornaron algo rojas.

Todos voltearon a mirar a Butters, algunos asintieron con la cabeza, dándole la razón mientras que otros solo alzaron una ceja.

-Lastima que sea asexual - recalco Kenny, agachando un poco la cabeza tras hacer recordar aquel detalle que a varios chicos fastidiaba.

No era un misterio para nadie en la escuela que el niño nuevo era completamente asexual, simplemente paso cuando una vez Jimmy le pregunto "de que bando era", y este simplemente dijo aquella oración tan cortas pero a la vez tan dolorosas para algunos chicos.