La gente cree en los cuentos de hadas. Todo acabará bien, comiendo perdices. Pero, ¿quién sabe? Tal vez eso no suceda en esta historia. O, tal vez sí. Eso solo se descubrirá con el paso del tiempo. Con horas, minutos y segundos de empeño. Por eso, quería invitarlos a todos ustedes, a leer esta historia. Es mi primer historia de Abraham Mateo, y, de verdad, me gustaría que la leyeran. Un beso, y gracias por leer. Atte: lSilvii.