Sólo había una regla: prohibido enamorarse. Tobin Heath tenía una sonrisa arrolladora y un encanto que volvía locas a las mujeres. Impecable por fuera y vulnerable por dentro, lo cierto era que Tobin deseaba una relación seria... Pero como madre soltera, Alex Morgan había desistido en la búsqueda del hombre perfecto... O mujer, hasta que su seductora vecina Tobin le propuso algo más que amistad y comenzaron una aventura sin compromiso alguno. Pero no pasó mucho tiempo antes de que Alex rompiera la regla del juego que Tobin había estipulado: No enamorarse. De pronto nada excepto el matrimonio le parecía suficiente. Y no estaba dispuesta a conformarse con menos. *La historia ha pasado por varias ADAPTACIONES antes de llegar a esta. Las situaciones son ficticias con el estricto propósito de entretener al lector. Derechos y crédito a quién corresponda*