Capítulo 9

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A la mañana siguiente, esperaba lo peor cuando decidí decirle a Serv que el siguiente fin de semana quería quedarme a Chloe.

Lo llamé desde el despacho.

—Te doy esta noche y mañana por la noche en vez del sábado y el domingo —dije.

—Estás negociando —repuso él.

—Estoy desesperada —confesé.

—¿Por qué?

No podía contarle lo de Tobin.

—Necesito salir de la ciudad este fin de semana y quiero llevarme a Chloe.

—¿Es por tu vecina?

No contesté.

—Y si se ha ido, ¿tengo yo alguna posibilidad? —insistió Serv.

De pronto ya no lo odié.

Serv era simplemente... Serv.

Si tratabas con él en sus propios términos, podía ser soportable.

—Yo sería una esposa de político espantosa —le dije— Recuerda lo que te hice el sábado por la mañana. Las primeras damas no pueden tener esas pataletas emocionales.

—El sábado por la mañana renuncié a estar con Chloe en favor de Tobin Heath —me recordó.

—Sí —asentí— Pero no lo hiciste por Tobin, lo hiciste por ella.

Guardó silencio un rato.

—Está bien. Esta vez lo haré por ti. En interés del... potencial futuro.

No había ningún potencial.

—Serv —dije—Tobin es lo mejor que me ha pasado nunca. No me conformaré con menos.

—¡Auch! Eso duele —murmuró.

—Lo siento.

—No importa. El sábado ya lo sabía, así que he retirado la petición de custodia.

Era la primera buena noticia que tenía en muchos días y no pude evitar echarme a llorar.

—Gracias —conseguí decir.

—¿Vas a votar por mí?

Me eché a reír.

Cuando colgué, le pedí a Gina, mi secretaria, que cambiara de fecha dos declaraciones que tenía el viernes por la tarde. Quería estar en la autopista cuanto antes.

Durante la cena, le pregunté a Chloe si quería saltarse la escuela el viernes, pero en vez de mostrarse encantada, pareció confusa.

—¿Vendrá Tobs con nosotras?

—No. Iremos tú y yo solas.

—Hace mucho que no viene a cenar —protestó Chloe— ¿Están enojadas?

—Algo parecido —asentí.

—Yo creo que cuando dije que quería un padre pensaba en ella y no en mi padre de verdad —dijo mi hija de pronto— con ella hago la mayoría de las cosas que haría con un padre. Me lleva al béisbol. Ella me deja hacer muchas cosas cuando tu dices que no.

Fue como una bofetada en pleno rostro.

No pude contestar.

Chloe apartó su plato.

—Me gustaba pensar que Tobin podía vivir con nosotras. Era lo que pensaba cuando quería una especie de padre. Mi padre de verdad no está mal, pero no es Tobin. No sabe nada de béisbol.

Prohibido Enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora