Cuando terminó "Sinsajo" y empezó el Epílogo sentí que algo no encajaba. Había una historia que no estaba escrita en "Sinsajo", una historia en la que Peeta y Katniss aceptaban su presente sin que el pasado los siguiera atormentando, una historia en la que su pasado, por más oscuro que fue, era una enseñanza y un logro, no una razón para llorar más y una historia donde Katniss aprendía a dejar de sobrevivir y empezar a vivir. Los personajes de esta historia no son míos, son fruto de la gran imaginación de la maravillosa escritora Suzanne Collins para la aún más maravillosa saga de libros de Los Juegos del Hambre.