-No te reconozco. - negué - desearía que fueras el viejo Timothée. - -¿De qué hablas? -Desearía tener frente a mi a aquel chico dulce y tierno que desbordaba sus sentimientos a través de cartas. - suspiré - -Soy la misma persona. -No lo creo. - contesté - porque el Timothée del que me enamoré no es el mismo que esta aquí. - ADORE YOU (LETTERS TO ROSS |PARTE 2|)