Una calada, y luego una segunda. No pudo evitar dar otra calada. Al igual que no podía dejar de desviar la mirada hacia su figura dormida, bañada por la luz de la luna. Una mirada más y ya está. Pero sabía que se estaba mintiendo a sí mismo; desde que sus ropas estaban desabrochadas, hasta que estaban enredados juntos, el recuerdo quemaba una imagen vívida en su mente. El marrón de los ojos de ella- tan cálido, tan intenso, como si supiera que mirar profundamente en ellos iba a dejar una marca en su alma. Una bocanada más, y entonces dejaría de hacerlo. Pero su piel, toda suave y tersa parecía acercarse, como si su toque la quemara hasta convertirla en cenizas. Y ella quería ser quemada. Sus gemidos se amortiguaban entre los confines de estas paredes, como los anillos de humo que nublaban su visión. Los labios de ella, que se movían en completa sincronía con los de él, se disfrazaban de su rehabilitación, sólo para burlarse de él y hacerle recaer. Miró el cigarrillo que tenía en la mano y luego a ella, y se preguntó: "¿Por qué me he equivocado de adicción todo este tiempo?" Había pasado algún tiempo desde la guerra y la mayoría había seguido adelante. Pero ella no. Ella lo intentaba pero una noche tempestuosa alguien llega a la puerta de Hermione como un huracán. Y el mundo se derrumba a sus pies. ¿Qué hará ahora? #Sevmione SS/HG. 【Los personajes reconocibles son propiedad de J.K Rowling. Traducción Autorizada✔】