El era radiante, era como un sol, en mis 17 años nunca creí que el amor a primera vista haya sido verdad, se aparece en la puerta de mi casa un día normal buscando a mi hermano... Con esa sonrisa de dientes de tiburon que me cautivaron al instante, mirandolo de lejos, enamorandome secretamente... ............................................................ Una historia de Kirishima Eijiro, los personajes no me pertenecen, más que la protagonista.