Después de mucho tiempo y esfuerzo, Issei por fin logra obtener las piezas para su propia nobleza, pero, mientras apreciaba sus piezas para formar su nobleza, algo que sucedía en un lugar muy lejano causó una alteración en el mundo, del cual nadie notó o sintió, excepto Issei al ver como sus piezas comenzaron a fusionarse y cambiar de aspectos. Sin embargo, aquel cambio fue lo que le permitió formar su propia nobleza, o mejor dicho, una familia.