Un día, al inicio del solsticio de invierno y sin aviso, Lan Xichen dejó su reclusión autoimpuesta. Jiang Cheng fue convocado meses más tarde. Él sabía lo que sucedió, sabía que el líder de la secta Gusu Lan había perdido repentinamente la memoria. Entonces, ¿Por qué lo llamaron? ¿Qué podría hacer él para ayudar a alguien como Lan Xichen? A excepción de su cargo como líderes, no existía una sola cosa que los uniera, sin embargo, para Lan Xichen quien era un cascaron vacío, hasta la más dulce mentira se podía transformar en una incondicional certeza.
10 parts