El 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗮𝗿 algo puede ser por codicia o curiosidad de cómo será tenerlo en nuestras manos, ¿pero cuándo comienza a ser un problema? Tal vez, cuando lo deseamos con demasiada fuerza casi como una obsesión, o cuando comenzamos a lastimar. Quizás cuando dejamos que este deseo nos controle la mente y el corazón, pero nubla todo raciocinio. 𝗔𝗲𝗺𝗼𝗻𝗱 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝘂𝗻 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗼, 𝘂𝗻𝗼 𝗽𝗲𝗿𝘃𝗲𝗿𝘀𝗼 𝘆 𝗼𝘀𝗰𝘂𝗿𝗼. Uno por el cual está dispuesto a hacer todo para quedárselo solo para él. El dragón puede ser la criatura más codiciosa y quemar todo a su paso... • Proнιвιdα ѕυ copια o αdαpтαcιóɴ pαrcιαl. Novelα orιɢιɴαlмeɴтe мία. Nαrrαcιóɴ deтαllαdα y lαrɢαѕ.