Es 1981 y Lucius Malfoy acaba de matar a un hombre. A pesar de que el asesinato le ha asegurado su lugar como mano derecha del Señor Tenebroso, Lucius está luchando con sus demonios internos. La víctima tenía una hija, y cuando Lucius mira a su propio hijo, sólo ve a la inocente niña a la que ha dejado sin padre. Mientras tanto, Narcissa vive en constante temor por su familia. Sabe que Lord Voldemort ha amenazado la vida de su marido y de su hijo para mantener a los Malfoys a raya, y teme que sólo sea cuestión de tiempo que se dé cuenta de que Lucius se está deshaciendo. Dicen que detrás de todo hombre fuerte hay una mujer fuerte, pero cuando ese hombre se debilita, a veces ella debe tomar el asunto en sus propias manos...