Helena Sato Kotal se casó con el joven hijo y heredero de la familia Cortés por un contrato de matrimonio. Su única tarea era dar a luz un heredero para la familia Cortés, pero eso no sucedió. Cinco años después de entrar a un matrimonio sin amor, su esposo nominal le presentó un acuerdo de divorcio con una expresión sin emociones y con su medio hermana, Haydee, tomada de su mano con una evidente barriga de embarazada. Helena sonrió. No le importaba el divorcio ni mucho menos la expresión falsamente avergonzada de su medio hermana. Helena tenia muy claro que cuando la hija del primer amor de su padre, Martha Olazaga, regresara al país con su hijo, la dulce historia de amor que imaginó su medio hermana perdería completamente su sentido. Después del divorcio, Helena se concentró en su trabajo y en hacer obras de caridad, su vida era tranquila. Inesperadamente, un día conoció a tres mujeres que también habían sufrido por un hombre como ella, todas de clases sociales diferentes pero todas con el mismo mal sabor de boca: Olivia había sido violentada sexualmente por un nuevo rico muy malcriado, por lo que se le obligó a casarse con él. Patricia se casó por amor, pero en realidad solo era una sustituta para la persona que ese hombre nunca podría alcanzar. Y Elisa fue vendida a una familia rica como una esposa sumisa, aguantó por años los maltratos de esa familia hasta que finalmente la amante de su esposo logró matar a su hijo, que fue la gota que colmó el vaso. Helena fue asesinada en un robo, pero no murió. Regresó al día de su boda con el hijo de la familia Cortés y resueltamente huyó. Tenía suficiente tiempo para evitar su sufrimiento y el de sus compañeras de desgracias. Helena no esperaba que en su camino al aeropuerto rescatara sin querer al único hijo del hombre más poderoso y peligroso del país.
6 parts