Apenas un mes después del divorcio, el exmarido de Miranda le envía la invitación a su nueva boda. Tomando esto como una tomadura de pelo, decide contratar a una escolta para que la acompañe a la ceremonia y finja ser su novia. Termina eligiendo a una hermosa joven llamada Andrea para que la ayude con esta pequeña travesura. Las cosas se ponen más intensas cuando se dan cuenta de que tener intimidad entre ellos es mucho más fácil de lo que imaginaban, lo que hace que las citas falsas parezcan tan naturales que fácilmente podrían ser ciertas.